La nueva extensión del FCAT en Algeciras se ha inaugurado esta mañana con un espectáculo musical en forma de pasacalles. El recorrido, desde el Parque María Cristina hasta la Plaza de Abastos, es la primera de las actividades que tendrán lugar hasta el jueves 2 de mayo. Mañana, martes 30 de abril, se celebrará la gala de apertura en el Auditorio Guillermo Pérez Villalta con la película ¡Andalucía, mi amor!, que será proyectada simultáneamente en el cine móvil situado en Plaza de Andalucía.
La extensión del FCAT en Algeciras, organizada en colaboración con la Asociación Márgenes y Vínculos, cuenta con proyecciones de películas pertenecientes al fondo fílmico del FCAT, además de proyecciones escolares en diferentes centros educativos de la ciudad. Algeciras se une a las otras dos extensiones gaditanas del festival ubicadas en el Parque de Los Toruños y en el Puerto de Santa María.
También hoy han comenzado las actividades del Espacio Escuela y Cine en Familia, los eventos del FCAT dedicados a los más jóvenes. El espacio escuela es la rama pedagógica de la ONG Al Tarab. Se trata de un espacio de encuentro y concienciación para el público escolar a través de proyecciones de títulos cinematográficos y sesiones didácticas centradas en valores de diversidad cultural, cooperación y solidaridad.
En el Teatro Alameda, los alumnos de primaria han podido disfrutar de los cortometrajes Las sandías del jeque y Peau de Colle. En la segunda sesión, los alumnos de secundaria han podido conocer la figura del periodista Ryszard Kapuscinski a través de la película Un día más con vida. Además de las proyecciones, los alumnos han podido realizar visitas guiadas a las exposiciones de la cárcel real y la casa de la cultura. Este año el Espacio Escuela cuenta con la participación de todo el alumnado de educación primaria de Tarifa y campiña, más de veinte centros escolares de educación secundaria de las provincias de Cádiz y Sevilla, los colegios e institutos españoles de Tánger, así como distintos centros de educación secundaria de la ciudad. Además, como novedad de esta edición, se ha abierto también una sección del Espacio Escuela en nuestra nueva subsede de Algeciras, dando la posibilidad a un número cada vez mayor de estudiantes de entrar en contacto con historias únicas y enriquecedoras.
Por su parte, la nueva sección Cine en familia ha comenzado con proyecciones de cortos y largometrajes de animación de diferentes épocas y países. Los pequeños han podido zambullirse en un imaginario africano con moraleja pero también visionar tres cortometrajes de ficción premiados en ediciones anteriores del FCAT. La sesión ha estado acompañada de un pequeño debate relacionado con las películas. Esta actividad se realizará hasta el próximo sábado 4 de abril en el Colegio Guzmán el Bueno.
A través de un trabajo continuo con la juventud andaluza, tanto Cine en familia como Espacio Escuela pueden propiciar una comprensión de las sociedades africanas más justa y real, empleando para ello el lenguaje más universal de todos los que existen: el arte.
Por la mañana, el patio del EcoCenter ha sido una vez más escenario de los Aperitivos de Cine, en los que esta vez han participado el actor mozambiqueño Mario Mabjaia (Mabata Bata) y la directora keniana Philippa Ndisi (Luna nueva). El tema de la espiritualidad en África y la cuestión del cine como medio para tratar lo intangible han sido los temas principales de la charla. Ndisi ha explicado que precisamente centró su esfuerzo en “comunicar algo casi imposible de comunicar”, pero que ella misma sentía. Luna Nueva reflexiona acerca de la contradicción que representa ser una mujer moderna y liberal que decide abrazar el islam y trata de resolver la complejidad de la fe que ha escogido.
Por su parte, para el actor Mario Mabjaia, el mayor reto fue abordar el sentido espiritual de la película Mabata Bata sin cruzar los límites del respeto. El actor afirma que fue un proceso complicado, pero que “hay que transmitir la realidad para que la gente la conozca, y también para que aprenda de ella”. Mabjaia ha estado también por la tarde en el coloquio realizado en la Iglesia de Santa María al finalizar la proyección de la película.
Philipa Ndisi también ha realizado un coloquio tras la proyección de otra de sus películas, en este caso el cortometraje Tuve que enterrar a Cucu, que forma parte del tercer bloque de la sección En breve, la sección competitiva de cortometrajes del FCAT.
También en la sección Hipermetropía se ha proyectado La compasión de la selva, película ganadora del premio Etalon d’or en el Fespaco, convirtiéndose así en la primera película de Ruanda en ganar este premio. Esta película cuenta la historia de dos guerreros ruandeses separados de su batallón en territorio congoleño y su lucha por sobrevivir a los peligros de la selva.
Otra de las películas en competición, La Higuera, una producción israelo-etíope, plantea la cuestión de la guerra y la interculturalidad. Cuenta la historia de Mina, una joven judía en Etiopía cuya familia decide emigrar a Israel huyendo de la guerra. Mina elaborará un plan para poner a salvo a su novio cristiano Eli, pero en tiempos de guerra las cosas no siempre salen como se espera.
Por último, otra proyección destacadas de la jornada ha sido el documental español Idrissa, crónica de una muerte cualquiera, que se estrenó en el Festival de Sevilla. La película dirigida por Chapo Ortega y Xavi Artigas trata sobre el silencio que hubo alrededor de la muerte del inmigrante Idrissa Dialo, de 21 años, en un centro de detención de inmigrantes de Barcelona.