El Papa ha resaltado la importancia de la misa ante los 19 nuevos sacerdotes que ha ordenado este domingo en la Basílica de San Pedro y les ha advertido que no la ensucien "con intereses mezquinos".
"El Señor ha querido salvarte gratuitamente. Él mismo os ha dicho: 'Dad gratis aquello que gratis habéis recibido'. La celebración de la Eucaristía es el sumun de la gratuidad del Señor'. Por favor, no la ensuciéis con intereses mezquinos", ha dicho el pontífice en su homilía.
Francisco ha pedido a los nuevos sacerdotes que estén "atentos en la celebración de la Eucaristía" y que reconozcan "siempre" aquello que hacen e imiten aquello que celebran, porque "participando en el misterio de la muerte y resurrección del Señor lleváis la muerte de Cristo sobre vuestros hombros y camináis con Él en unidad de vida".
Así, ha hecho hincapié en que el orden sacerdotal "no es una asociación cultural" y tampoco "es un sindicato". "Hoy seréis partícipes del Ministerio de Cristo. Dispensad a todos aquella Palabra de Dios que vosotros mismos habéis recibido con alegría, y para eso leed y meditad asiduamente la Palabra del Señor, para creer aquello que habéis leído, enseñar aquello que habéis aprendido en la fe, vivir según aquello que habéis enseñado", les ha exhortado. Y ha agregado: "Nunca se puede hacer una homilía, una meditación sin oración con la Biblia en la mano".
El pontífice también les ha pedido que no se cansen "de ser misericordiosos" y les ha invitado a perder el tiempo "en visitar a los enfermos".
Finalmente, les ha pedido que sean cercanos y estén "comprometidos en unir a los fieles en una única familia". Y ha concluido: "Esta cercanía propia del sacerdote: cercano a Dios en la oración; cercano al Obispo, que es vuestro padre; cercano al presbiterio, a los otros sacerdotes, como hermanos; y cercano al pueblo de Dios".
