Las calles vacías y las tiendas cerradas en Sudán. Esto es el reflejo del primer día de desobediencia civil, según la oposición, que ha advertido de que la huelga continuará para presionar a los militares a que entreguen el poder tras una jornada en la que cuatro personas han perdido la vida.
A lo largo del día, la Asociación de Profesionales Sudaneses, alianza opositora que ha liderado las protestas desde el pasado mes de diciembre, ha ido publicando material gráfico mostrando las persianas echadas en los comercios, sin apenas personas en las calles y con barricadas levantadas.
"La reacción a la desobediencia civil ha tenido una respuesta que ha superado el 90 %", dijo a Efe Mohamed Ziauddin, portavoz de la coalición opositora Fuerzas de Consenso Nacional, incluido en el paraguas de las Fuerzas de Libertad y el Cambio.
Jartum y otras urbes del país africano se han convertido en "ciudades fantasma" como resultado de la respuesta de una gran parte de la población "a la llamada de la oposición a la desobediencia, a pesar del terrorismo de las fuerzas gubernamentales que se enfrentaron a los manifestantes que cortaron los caminos".
Ziauddin hace referencia a los diferentes enfrentamientos que se han sucedido hoy entre los manifestantes y las "milicias Yanyaud", nombre de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) durante el conflicto de Darfur, antes de ser integradas en las tropas regulares.
En total han muerto cuatro personas hoy, según Ziauddin y el Comité de Médicos, un sindicato opositor que viene registrando a los muertos y heridos que se han producido desde el inicio de las protestas, que llevaron a la derrota del presidente Omar al Bashir el pasado 11 de abril tras 3 décadas en el poder.
Con estos muertos asciende ya a 118 el número total de fallecidos desde que el pasado lunes unidades militares encabezadas por las Fuerzas de Apoyo Rápido arrasaron la acampada que permanecía desde hace dos meses frente a la sede del Ejército en Jartum.
"La oposición continuará con la desobediencia y la huelga hasta que la junta militar se rinda y entregue el poder a los civiles, esa es la única manera de que finalice", dijo Ziauddin.
Pese al canto de victoria de la oposición, la junta militar que gobierna Sudán no parece compartir este éxito.
"La vida en Sudán no se ha visto afectada mucho pese a la llamada de las Fuerzas de Libertad y el Cambio sobre la desobediencia civil en el país", aseveró el portavoz del Consejo Militar Transitorio, Shamsaldín Kabashi, a la radio estatal Omdurman.
Además, instó a la oposición a "retirar su llamada" a la desobediencia.
Saleh al Tayeb, portavoz del Ministerio de Educación, dijo a Efe que "más del 70 por ciento de los empleados del Ministerio han acudido a sus puestos de trabajo, mientras que algunos de ellos no han vuelto de las vacaciones del Eid", periodo festivo que pone fin al mes sagrado de ramadán y que terminó hace unos días.
Por su parte, Abdulbaqi Omar, uno de los responsables en el Ministerio de Industria, señaló a Efe que "la mayoría de los empelados han regresado al ritmo cotidiano del trabajo desde esta mañana y que el porcentaje de la ausencia es limitado".
El aeropuerto de Jartum ha mantenido una actividad "normal" de vuelos nacionales e internacionales a pesar de que algunos empleados no han acudido a su puesto de trabajo, indicó a Efe el subdirector de la empresa encargada del manejo del aeródromo, Abás Saadaldin.
La jornada de protestas llega después de que el viernes el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, tratara de mediar para que se restablezca el diálogo entre la oposición y la junta militar.
Kabashi ha indicado hoy que están dispuestos a regresar a la mesa de las negociaciones con la oposición y llegar a un consenso.
Las conversaciones, en las que ambas partes habían ido avanzando hacia la formación de un Gobierno de transición, estaban estancadas y quedaron rotas tras los incidentes que comenzaron esta semana, en los que según datos del Gobierno murieron 61 personas.