El Ayuntamiento de Sevilla y la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla, Emasesa, han ejecutado desde el mes de agosto el plan de refuerzo preventivo para el mantenimiento y limpieza de la red de saneamiento y evacuación de aguas pluviales.
En una nota de prensa, el Consistorio informa de que esta programación, de carácter anual, intensifica acciones concretas en otoño y primavera en función de las circunstancias meteorológicas y de los efectos del cambio climático, que ha generado un aumento de la intensidad de las primeras lluvias de cada estación según se ha registrado en los últimos años, "y ante los que se pretende adaptar y garantizar el correcto funcionamiento de la trama urbana".
Esta línea de actuación anual planifica acciones en los 143.665 imbornales de la provincia y en los más de 87.000 que se localizan en la capital, y suponen en su conjunto una red de 1.500 kilómetros y 110.000 pozos donde se recoge el agua de lluvia.
Según esta programación, en las últimas semanas se han reforzado las tareas de limpieza en los imbornales, particularmente en los ubicados en centros educativos y sus accesos o en espacios con alta densidad de tránsito de personas y/o de tráfico, comprobando su operatividad tras la ausencia de precipitaciones y la correspondiente inactividad propias del verano.
En estos imbornales se ha procedido a la limpieza de rejillas y canales de pasos inferiores eliminando depósitos de residuos que pudiesen obstaculizar la entrada de agua a los bombeos para su evacuación. La limpieza de estas redes y sus elementos se realiza inicialmente de forma manual y posteriormente con camiones bombas y camiones de doble cisterna (agua limpia y de lodos) que succionan los restos retenidos en los cajones de los imbornales.
La limpieza preventiva se planifica a través de la sectorización de la ciudad por unidades de limpieza atendiendo a su topografía, la situación de los colectores principales, la densidad de población o del tráfico, y se desarrolla en paralelo a las inversiones para la progresiva renovación de elementos propios del sistema entre las que destaca la reciente apertura del Tanque de Tormentas de Kansas City que es capaz de almacenar 41.000 metros cúbicos de agua tras la inversión de 14 millones de euros de esta instalación, de 174 metros de largo por 40 de ancho.