El hombre acusado de entrar desde el año 2014 una veintena de veces en casa de sus vecinos en la localidad de Los Corrales (Sevilla) sin el consentimiento de los mismos, que responde a las iniciales J.M.M.G., ha aceptado este viernes una condena de 15 meses de cárcel por un delito de allanamiento de morada, hechos por los que la Fiscalía le pedía inicialmente dos años de prisión.
Según han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juicio tenía previsto su comienzo este viernes en la Audiencia Provincial de Sevilla con la constitución del jurado popular, pero finalmente el jurado no ha llegado a constituirse y la vista oral por tanto no se celebrará tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía, la acusación particular ejercida por los perjudicados y la defensa del encausado.
En virtud de dicha conformidad, el acusado ha aceptado la imposición de una condena consistente en 15 meses de prisión, el pago de una indemnización de 5.000 euros a los vecinos afectados y la prohibición de comunicarse con los mismos durante un periodo de dos años, todo ello como responsable de un delito de allanamiento de morada.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata que el investigado era vecino de dos personas, mediando entre ambos domicilios una medianería consistente en una pared de varios metros de altura, de forma, que, "a sabiendas de que carecía del consentimiento de sus vecinos y con ánimo de perturbar la seguridad y la intimidad de los mismos, se introdujo en su domicilio y dependencias una veintena de veces desde 2014".
Según indica la Fiscalía en su escrito, el acusado llevó a cabo lo anterior "sin atender a los sucesivos requerimientos de los vecinos de que cesara en su actitud", punto en el que la Fiscalía alude a varios de los hechos presuntamente acaecidos, el primero de ellos en agosto de 2014, cuando el acusado, "tras saltar la medianería, permaneció tumbado en calzonas y fumando en la tumbona del jardín hasta que fue hallado y, tras recriminarle su actitud sus vecinos, se marchó".
El Ministerio Fiscal agrega que, en julio de 2016, el investigado "de nuevo entró en la casa y patio de sus vecinos, abandonando el domicilio cuando se percataron de su presencia y le echaron del mismo", mientras que, en la mañana del 15 de marzo de 2017, el acusado "accedió de nuevo al domicilio, llegando hasta el baño de la casa, donde se encontró" a la vecina "envuelta en una toalla" cuando salía del baño, "debiendo ser expulsado de la casa" por los afectados.