La empresa Proinsener Energía, ubicada en el Parque de Actividades Medioambientales de Andalucía (PAMA) de Aznalcóllar (Sevilla) y dedicada al diseño y fabricación de material eléctrico para plantas de energía renovable, ha entregado al hospital Virgen de Valme un lote de varias mamparas de metacrilato destinadas a los profesionales de los quirófanos, sobre todo los anestesistas.
Estas mamparas, a colocar entre la cabeza del paciente y el anestesista, dejando abiertos los laterales para que éste pueda trabajar sobre el enfermo, constituyen según la empresa "una barrera física que protege al anestesista en los momentos críticos de una operación", como la intubación y la extubación sobre todo, momentos estos en los que el paciente puede toser y expulsar gotas de saliva que contaminan el ambiente y las vías respiratorias de los sanitarios.
Según la empresa, "anestesistas del hospital de Valme trasladaron sus necesidades tras detectar los riesgos de infección al tratar a enfermos en quirófano, sin saber con certeza si se encuentran en el periodo asintomático de la enfermedad con posibilidad de contagio".
En ese sentido, la empresa precisa que estas mamparas "consiguen el menor contacto posible entre médico y enfermo y una disminución en el riesgo de contagio mutuo" en el caso de infección por coronavirus Covid-19, tratándose de un "complemento" a los necesarios equipos de protección individual (EPI) de los sanitarios pero nunca de un elemento "sustitutivo".
Es más, tras ser acordada la entrega de un total de diez de estas mamparas de metacrilato, los mismos anestesistas estarían añadiendo a las mismas un paño quirúrgico para que la protección sea lo más completa posible.
"COMPROMISO SOLIDARIO"
Proinsener Energía agrega que además de dedicarse al diseño y fabricación de contenedores marítimos transformados para albergar en su interior todo el equipamiento eléctrico necesario para la generación, transporte y almacenamiento de energías verdes, entre otros elementos suministrados a "más de 30 países de los cinco continentes" desde Aznalcóllar y su segunda planta de Úbeda (Jaén), siempre ha mantenido un gran "compromiso con proyectos sociales y solidarios".
Entre ellos destaca su colaboración con la Fundación El Gancho para la realización de toda la instalación eléctrica necesaria para el proyecto La Azotea Azul del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Además defiende su apuesta por el fomento del deporte juvenil con el patrocinio de escuelas deportivas municipales del entorno y sus aportaciones a fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro como la Fundación Josep Carreras, Cáritas, Salesianos de la Santísima Trinidad de Sevilla (Proyecto Aprés y Misiones), la Fundación TAS (Fundación para el Trabajo, Asistencia y Superación de Barreras para Personas con Discapacidad) o la Asociación Española con el Cáncer, entre otros.
