El Tribunal Supremo de Israel validó hoy que Benjamín Netanyahu sea primer ministro en el nuevo gobierno pese a estar acusado de corrupción, y dio luz verde a su acuerdo de coalición con el centrista Beny Gantz.
La corte dictaminó de manera unánime que "no hay razón legal para interferir" e incapacitar a Netanyahu, que el próximo 24 de mayo irá a juicio por acusaciones de cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos distintos.
Según el Supremo, "una acusación contra un miembro de la Knéset (Parlamento) no impide que se le asigne la tarea de formar un gobierno y, por ende, encabezarlo", alegó el tribunal.
Esto le da vía libre para ser jefe del próximo ejecutivo unitario, que se establecerá el próximo miércoles 13 en una ceremonia oficial, según anunciaron su partido Likud y Azul y Blanco de Gantz en un comunicado esta misma noche.
La creación de gobierno se podrá poner en marcha tras la aprobación de modificaciones de las leyes básicas del Estado, con rango constitucional.
Esta cuestión generó controversia por los cambios sustanciales en el sistema de gobierno que supone el acuerdo, pero el Supremo aseguró que "no hay ninguna razón para interferir en ninguna de sus cláusulas" tras "las enmiendas y clarificaciones por parte del primer ministro y de Azul y Blanco".
Sin embargo, matizó que "algunas disposiciones plantean serias dificultades", aunque aseguró que "aún no es momento de examinar estas cuestiones".
El veredicto se produce después de que la corte deliberara este pasado domingo y lunes varias peticiones de organizaciones civiles que exigían incapacitar a Netanyahu por los cargos en su contra y pedían anular el pacto de coalición con Gantz.
En caso de que la corte hubiera invalidado a Netanyahu o tumbado el acuerdo, todo lo pactado habría podido saltar por los aires y abocar a Israel de nuevo a las urnas. Habrían sido los cuartos comicios en menos de un año y medio en el país, que ya celebró tres elecciones tras un largo año de bloqueo político.
La sentencia también allana el camino para que el Parlamento apruebe al fin las enmiendas a la legislación para la creación del Gobierno, un proceso que los diputados están deliberando entre comités maratonianos y largas discusiones.
Las votaciones definitivas que validen el pacto deberían materializarse mañana jueves.
El acuerdo incluye una investidura conjunta de Netanyahu y Gantz como primer ministro y primer ministro rotativo, y reduce el mandato de Gobierno a tres años, un modelo que no contempla la Ley Básica.
El primero ejercerá la jefatura de Gobierno durante el primer año y medio, hasta ser reemplazado por el segundo con igual plazo.
El pacto también establece que el gabinete sea de emergencia los primeros seis meses y que solo pueda legislar sobre asuntos relacionados con la pandemia, así como otra cuestión central para la agenda política de Netanyahu: la anexión de parte de parte del territorio palestino ocupado de Cisjordania.