Los fallecidos en Italia con coronavirus ascienden ya a 32.486, con 156 las últimas 24 horas, una cifra levemente inferior al día anterior, según los últimos datos oficiales de Protección Civil.
Los casos totales de contagios desde el inicio de la emergencia el 21 de febrero son 228.006, con 642 en las últimas 24 horas, la mitad de ellos en Lombardía, la región más afectada por la pandemia.
De ellos, más de 134.000 se han curado ya y los positivos actuales son 60.960, casi 1.800 menos respecto al miércoles.
Protección Civil explica que el 84 % de los enfermos actuales se encuentra en sus casas con síntomas leves o sin síntomas, y que en las últimas 24 horas se han reducido en 36 personas los ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Italia está desarrollando gradualmente su plan de desconfinamiento y permite desde el pasado 18 de mayo la actividad de comercios, restaurantes, hoteles y peluquerías, mientras que la próxima fecha marcada en el calendario es la del 25 de mayo, cuando abrirán gimnasios y piscinas.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pidió hoy a los jóvenes que eviten fiestas y reuniones que podrían disparar de nuevo la curva de contagios, que el país mantiene bajo control, después de que varios presidentes regionales hayan denunciado aglomeraciones de grupos en bares y zonas de vida nocturna y de ocio.
"Un llamamiento a todos y en particular a los jóvenes: aún no es el momento de las fiestas y la vida nocturna. Ahora más que nunca es necesario respetar la distancia de seguridad y el uso de mascarillas. Exponerse significa exponerse a la infección", dijo Conte.
Señaló que "ha llegado el momento de reiniciar el motor económico y productivo, después de haber superado la fase más aguda de la emergencia" y opinó que el desafío que tiene delante el país "no es menos insidioso que el que se enfrenta al comienzo de la emergencia".