El primer ministro sueco, que ayer convocó una cumbre europea extraordinaria el día 19 para decidir los nombramientos, reconoció que tiene sobre la mesa “muchos nombres” y que deberá proseguir sus contactos con las otras 26 capitales para poder nombrar a los nuevos altos cargos comunitarios en las fechas previstas.
“Mi intención es presentar un candidato por puesto y asegurarme de que tengo el respaldo suficiente para que sean elegidos”, dijo Reinfeldt en una rueda de prensa en la sede del Parlamento Europeo.
El primer ministro sueco advirtió de que para ello necesitará “tiempo” y explicó que ha tenido que trabajar durante dos días para completar la primera ronda de contactos con los gobiernos.
Reinfeldt dejó entrever en su comparecencia las dificultades del proceso y recordó que hay que conjugar en el nombramiento de sólo dos personas muchos “equilibrios”.
“El principal equilibrio es el político entre la izquierda y la derecha, pero no es el único. También hablamos de equilibrio entre Estados miembros pequeños, medianos y grandes, norte y sur, oeste y este, género...”, señaló.
En este contexto, se refirió también al nombramiento de un tercer alto cargo comunitario, el de secretario general del Consejo, un puesto que hasta ahora ocupa también el Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana, pero que se escindirá con el Tratado de Lisboa.
Reinfeldt reconoció que es un puesto con menos “perfil” que los otros dos, pero recordó que la Presidencia de turno debe proponer un nombre en la próxima cumbre, dando a entender que podría tener un papel en las negociaciones sobre el presidente y el responsable de Exteriores.
Admitiendo que dispone de “más nombres que cargos” y que algunos gobiernos han propuesto más de un candidato para presidente y jefe de la diplomacia, Reinfeldt no quiso hablar de nadie en concreto y aseguró que por el momento no se ha dirigido a ningún potencial aspirante para saber si estaría dispuesto a aceptar el encargo.
También rechazó la propuesta polaca para que la elección del presidente se haga tras celebrar audiencias con los candidatos y recordó que los nombres que se barajan son en muchos casos primeros ministros en activo, que no podrían proponerse si no tienen garantías de que van a ser seleccionados.