La Asociación Socio Cultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) ha señalado que ha recibido multitud de llamadas por haberse generado “mucha confusión y preocupación entre trabajadores, personas que cruzan de un lado a otro y conductores de transportes” respecto a la aplicación de las nuevas medidas de restricción impuestas en Andalucía en la frontera de La Línea con Gibraltar.
Según Ascteg, dicha confusión aumenta por la “existencia de bulos malintencionados y de cierres parciales muy propios de desconciertos”. La asociación explica que hizo su “investigación a través de fuentes oficiales porque no entendíamos que fuese potestad de ninguna autonomía alterar nuestro ritmo fronterizo cuando las fronteras han sido siempre y son competencia del Estado”.
Finalmente, señala Ascteg, recurrieron a la diputada socialista linense Gemma Araujo, quien, según señala la Ascteg, las fuentes del Gobierno que consultó le “dejaron muy claro que, tal como sospechaba” la asociación, “las autonomías carecen de competencias en las fronteras y según viene recogido el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre dónde se declara el estado de alarma para contener la propagación del virus SARS-CoV-2, en el Artículo 9, las medidas de movilidad dictadas en el artículo 6 del Decreto para todo el conjunto de España no afecta al régimen de fronteras, continuando la movilidad en las mismas como estaban y en el caso de que dicha medida afecte a un territorio con frontera terrestre con un tercer Estado, la autoridad competente delegada lo comunicará con carácter previo al Ministerio del Interior y al Ministerio de Asuntos Exteriores así como a la Unión Europea y Cooperación y nada de ésto se nos indica que se haya hecho”.
Por tanto, según Ascteg, las medidas “excluyen a la frontera de Gibraltar, pudiéndose circular”, a su juicio, al Peñón “cumpliendo luego con las medidas allí en vigor y con facilidad también para quien cruce desde Gibraltar a La Línea, que tiene que cumplir entonces con las medidas nuestras en La Línea, nacionales y andaluzas”.
“Nos quejamos de que, a diferencia de otras fronteras, como por ejemplo con Portugal, Marruecos y Francia, los que cruzamos a Gibraltar siempre hemos de estar muy preocupados por la falta de información que genera disparidad de criterios y órdenes que surgen en torno a la movilidad en la frontera terrestre de La Línea con Gibraltar y a veces hasta temores de cierres intermitentes y en otros casos viéndose perjudicados algunos trabajadores a los que sin saberlo incluso se les exige certificaciones y otros documentos que no sean el DNI o pasaporte y que no deben de pedirse en este caso, de momento, una situación muy diferente y discriminatoria con otras fronteras”, concluyen.
