Dentro de la política de ahorro en todos los ámbitos del Ayuntamiento, y en el proceso de reducción de gastos del Consistorio, se ha detectado un consumo elevado en algunas tarjetas de combustible, así como un gran número de ellas que no se conoce a su poseedor. Además, se ha sabido que algunas de estas tarjetas estaban en posesión de algunos concejales del anterior equipo de gobierno, cosa que hasta hace unos años no había ocurrido.
Fuentes municipales han indicado que las tarjetas de combustible estaban en posesión de los vehículos del Ayuntamiento y sus empresas, pero nunca de concejales.
Amén de ello, se han detectado en los listados consumos desorbitados de algunas de las tarjetas, que a juicio de la Junta de Gobierno, deben ser investigados.
Se teme por la Junta de Gobierno que algunas de las tarjetas de combustible podrían haber sido utilizadas por algunos ediles para vehículos particulares, lo que podría suponer un presunto delito de malversación de fondos públicos.
En la Junta de Gobierno se ha puesto de manifiesto que mientras en otros años los concejales no disponían de tarjetas de combustible, ahora algunas de ellas en poder del Ayuntamiento sobrepasan los 4.000 euros de gasto. La Comisión de investigación estará integrada por los portavoces de todos los grupos políticos que integran el equipo de gobierno, y presidida por el concejal de Hacienda, Jesús Mayoral.
Paralelamente, una de las medidas de ahorro adoptadas es la eliminación de las tarjetas de combustible de Obras y Servicios y la instalación de un tanque de 5.000 litros de gasóleo para llevar un control exhaustivo del consumo.