La semana pasada el Espacio Natural de Doñana fue objeto de fumigación aérea contra la plaga de la procesionaria con un tratamiento biológico. Una aeronave recorrió el Pinar de La Algaida depositando la bacteria bacillus thuringiensis (o Bt), que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica al plaguicida.
Estos plaguicidas biológicos son considerados respetuosos con el medio ambiente por su especificación, ya que su efecto sobre los humanos, sobre la vida silvestre, sobre los polinizadores y sobre muchos otros insectos beneficiosos es prácticamente nulo. Esta bacteria se utiliza mucho en la agricultura ecológica.
De esta manera, el Espacio Natural de Doñana actúa contra la procesionaria en un momento en el que este pulmón verde de la ciudad está siendo más visitado por los ciudadanos.