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Jerez

El belenismo, una tradición impostergable

Los belenistas jerezanos, pese a las restricciones, no han faltado a su compromiso con la tradición y con el público que acude cada año a su exposición

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Uno de los dioramas expuestos en los Claustros de Santo Domingo

Hay tradiciones que por sus características han logrado traspasar las barreras de las medidas que limitan las actividades debido a la situación sanitaria actual, y que logran dar un poco de color a esta realidad. Prueba de ello es la exposición de dioramas navideños en los Claustros de Santo Domingo, en Jerez, que, a diferencia de las genuinas zambombas que por su idiosincrasia han tenido que transformadas a recitales, ha conseguido cumplir estrictamente el protocolo sanitario para salir adelante y que jerezanos y visitantes puedan deleitarse con el arte belenístico de la tierra. Y es que ya son cuarenta y dos los años que lleva celebrándose la exposición del arte del nacimiento en Jerez, y aunque haya veteranos que no han faltado ni un año a la muestra, también hay cabida para los nuevos belenistas que se abren hueco en la asociación belenista más longeva de Andalucía.

“Sinceramente, ha sido un esfuerzo considerable por parte de la asociación, pero también del Ayuntamiento, acoplar todos los criterios de visitas a la normativa vigente. Teníamos que seguir entregándole al pueblo de Jerez nuestros belenes”, explica Ramón García, presidente de la Asociación de Belenistas de Jerez, quien hace especial hincapié en la seguridad que hay en torno a la exposición, todo ello a colación de comentarios “malintencionados” que han querido empañar la muestra. “Hay dos controles, uno por los funcionarios y otro por nosotros, la asociación. Ha habido como mucho treinta personas, lo permitido. Yo he estado allí y se han cumplido a rajatabla las normas, tanto por funcionarios del Ayuntamiento como por nosotros. El formato de la exposición es lineal e impide que la gente se cruce, entran por una puerta y salen por otra”.

Este año la muestra recoge un total de dieciocho dioramas y seis vitrinas expositivas con escenas de la Navidad. “En los dioramas dejamos que la imaginación vuele. No es necesario realizar el típico pesebre hebreo, quizás para otro belenista haya un momento que sea más representativo de la Navidad”, comenta García, y es que no en todos los dioramas el nacimiento es el elemento estrella, aunque sí que al menos en esta edición está presente de una forma u otra en todos.

 

Una tradición de siglos

La historia del belenismo hunde sus raíces de los pesebres que se montaban en los conventos, o en el siglo XVI cuando se comenzó en  las casas señoriales a exhibir nacimientos, recogiendo de esta forma la tradición que introdujo desde Nápoles el rey Carlos III. “Las familias pudientes mostraban al pueblo sus belenes napolitanos, y eran los ciudadanos del municipio los que empezaron a idear la forma de tener uno también en su casa, así surgió” apunta Ramón García.

“Belenistas que no maquetistas”, ha sido parte del lema que ha llevado por bandera la asociación. Mientras que un maquetista realiza una construcción, los belenistas plasman su esencia y su sentir, además de la cantidad que le dedican a un nacimiento.

En el caso de Ramón García, él suele comenzar a montar el Belén del próximo año en febrero, ni respiro da a la Semana Santa, justo cuando termina de desmontar el último, todo ello para crear belenes dignos de ser mostrados. Otros compañeros de la asociación prefieren esperar a después de verano, aunque tienen que dedicarle mucho tiempo para que no les pille el toro y puedan tenerlo listo para noviembre. “Este año muchos hemos aprovechado bien el confinamiento para adelantar el montaje de los belenes. Además, este año también hemos realizado dos para la Junta de Andalucía, uno en el Palacio de San Telmo y otro en la Consejería de Cultura”.

Inspiración e imaginación, esas son las dos claves necesarias pasar ser un buen belenista. Aunque lo difícil está en innovar cada año, para Ramón las musas a la hora de hacer un Belén está siempre a la vuelta de la esquina, en un rincón, dando un paseo, viendo una películo o leyendo un libro, cualquier momento es bueno para ellos para buscar la clave que le dé la idea del próximo año.

Además de la exposición de los dioramas, todos aquellos que se hayan prendando de este arte pueden seguir profundizando yendo a conocer el Museo de Artesanía Belenística de Jerez que está abierto durante todo el año, que cuenta con 1270 metros y que nació con el propósito de dar a conocer los orígenes, desarrollo y expansión de esta tradición artístico-religiosa de la Navidad.

Lo que tampoco quitará este año ni el covid es al coro Virgen de Belén de la Asociación, que aunque no hayan podido celebrar su zambomba, estas navidades seguirán sorprendiendo con villancicos telemáticos.

Jerez, ciudad de grandes belenistas y grandes escultores

Jerez, ciudad de tradición belenística, pero también de grandes escultores de figuras de belenes. “Como asociación, somos los decanos de los belenistas andaluces. A partir de la de Jerez se crearon otras asociaciones a imagen y semejanza de la nuestra. Creamos escuela de cómo hacer un Belén y hasta la fecha se ha mantenido, siempre reconocido a nivel andaluz y también nacional”, cuenta Ramón quien además señala a grande escultores que ha dado este municipio como Joaquín Pérez, Pedro Ramírez, Pepe Domínguez, Bruno Díaz, entre otros. Escultores de belenes cuyas obras también se pueden ver en los Claustros.

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