Los continuos cambios de medidas restricctivas para controlar la pandemia del coronavirus han acabado asfixiando al sector de la hostelería. En Sanlúcar, ciudad turística que destaca a nivel nacional por su gastronomía, el sector ya no puede más". Los hosteleros barajan pérdidas de entre el 70 y 80%, según ha detallado el portavoz de Apysan, Miguel Ángel Pérez. Una situación que les ha llevado a plantear medidas de protesta.
Están a la espera de confirmación por parte de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para organizar una jornada de protesta a la que también quieren sumar al comercio, otro de los sectores afectados por las restricciones antiCovid. Será a primeros del mes de marzo cuando el sector eche la persiana y cierre sus negocios para protestar por las medidas adoptadas tanto por el Gobierno de la Junta de Andalucía como por el Gobierno Central y su gestión de la pandemia, que les ha conducido a una "situación insostenible".
"Con el agua al cuello y desconcertados ante la incertidumbre" la mayoría de los negocios hosteleros de la Ciudad de la Manzanilla aún no han levantado sus persianas, a pesar de que desde el pasado sábado, la Junta de Andalucía permitió el retorno de la actividad hostelera hasta las seis de la tarde, al bajar Sanlúcar la tasa de incidencia del coronavirus de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el hecho de que el Gobierno andaluz comunicara apenas 24 horas antes esta permisibilidad, ha causado aún un mayor malestar entre los hosteleros, que se vieron muy justos de tiempo para poder realizar sus pedidos a proveedores o tramitar las altas del personal en la Seguridad Social.
En Bajo de Guía, por ejemplo, sólo hay dos de más de una decena de establecimientos abiertos. A pesar de que los meses de enero y febrero suelen ser "meses flojos" para el sector, la pandemia del coronavirus y el cierre perimetral en el que sigue estando la localidad, hacen inviable la rentabilidad de su actividad. Algunos negocios han optado por dar vacaciones a sus trabajadores en estas fechas y realizar reformas o trabajos de limpieza en sus locales, preparándolos para un futuro más propicio. "Con las fronteras cerradas, su actividad no es rentable. Necesitan por ejemplo que pueda venir la gente de Sevilla, que tienen aquí su segunda residencia y que si pueden hacer que su trabajo sea más rentable", corrobora Miguel álgel Pérez.
Con este panorama, desde Apysan, la Asociación de Pymes de Sanlúcar, están a la espera de reunirse con las delegaciones de Comercio y Urbanismo para trasladarle varias peticiones "pero no vemos voluntad". "La situación es grave, el sector tiene un malestar muy muy grande, y no hemos tenido respuesta", lamenta el portavoz de la asociación.
