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Chamizo aboga por coordinar los programas de tipo social

El Defensor del Pueblo puso el acento en que la mayoría de fondos son de manos privadas

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  • José Chamizo, durante un acto reciente de la coordinadora Alternativas. -
  • El algecireño recordó que el 30% de los ?sin techo? sufre algún tipo de trastorno mental
El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, reivindicó ayer a las diferentes administraciones la creación de un organismo coordinador para los programas sociales.

Chamizo planteó la petición durante las III Jornadas Provinciales sobre Personas sin Hogar, celebradas ayer en Algeciras, al tiempo que señaló que el 85% de los servicios sociales -especialmente los que prestan alimento, servicio y aseo- “están en manos privadas”, comentó.

“La administración está alejada de la realidad y los recursos no están regularizados, lo cual puede llegar a tener consecuencias no deseables para los que ayudan”, se lamentó Chamizo.

En cuanto a los albergues de transeúntes, el Defensor del Pueblo afirmó que “como tales son reliquias del pasado”, y destacó “la necesidad de diversificarlos en base al tipo de usuarios, así como de flexibilizar sus horarios”.

Variedad
El Defensor del Pueblo andaluz subrayó la “heterogeneidad” de las personas “sin techo”, y aseveró que hay “personas con adicciones; ancianos con escasos recursos, algunos de los cuales huyen de un entorno de malos tratos; y mujeres que proceden de situaciones personales difíciles”.

Chamizo llamó también la atención sobre el incremento de la presencia de ex reclusos entre las personas sin hogar, y cifró en 16.000 personas la población reclusa de Andalucía, con un incremento de 1.000 internos por año.

“Muchos de los que han estado en prisión no tienen el apoyo de su familia al salir y no encuentran un empleo, por lo que acaban en la calle”, explicó el Defensor del Pueblo. Asimismo, Chamizo pidió “soluciones” para quienes viven en la calle y padecen una enfermedad mental, el 30% de las personas sin hogar.

En relación a esta cuestión aseveró que desde muchas instancias se ha abogado “por el cierre de los manicomios” y que “resulta que las cárceles son los nuevos manicomios. No podemos vivir con esta contradicción, hacen falta medidas”, concluyó el defensor del Pueblo.

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