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La monarquía jordana se mantiene firme en medio de una inusual crisis

El exparlamentario destacó que lo sucedido con el hermanastro del rey Abdalá II y exheredero al trono "no tiene precedentes" en la historia de la familia real

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  • Abdalá II -

La recién destapada conspiración del príncipe Hamzah bin Husein de Jordania ha sacudido a la familia real, que ha encajado el golpe, aunque el escándalo pone en evidencia algunas tensiones regionales e internas en el reino, que sufre una grave crisis económica agudizada por la pandemia.

"Es una ilusión pensar que el régimen hachemí puede ser derrocado o cambiado fácilmente, porque cuenta con el respaldo del pueblo, del Ejército y de los cuerpos de seguridad, además de la legitimidad por sus logros", declaró a Efe el exdiputado jordano Nabil Ghishan.

Según Ghishan, que también fue redactor jefe del periódico "Al Arab Al Youm", la monarquía ha salido de esta crisis "más poderosa y cohesionada" gracias al apoyo que ha recibido de todo el mundo.

ALGO OCULTO

Sin embargo, el exparlamentario destacó que lo sucedido con el hermanastro del rey Abdalá II y exheredero al trono "no tiene precedentes" en la historia de la familia real jordana.

Asimismo, señaló que la versión del Gobierno, que acusó a Hamzah bin Husein de realizar "movimientos y actividades" con el fin de "desestabilizar la seguridad" de Jordania a la cabeza de una trama con casi una veintena de implicados, no encaja del todo, y "todavía podría haber algo oculto".

"Sin duda, el príncipe Hamzah todavía está molesto por el título de príncipe heredero", que le fue otorgado en febrero de 1999, pero en noviembre de 2004 el rey Abdalá II revertió la decisión para nombrar en su lugar a su propio hijo, Husein bin Abdalá.

Para evitar nuevas revelaciones del príncipe díscolo, que en los pasados días emitió dos vídeos en los que criticaba el sistema de gobierno en Jordania, las autoridades judiciales impusieron hoy el secreto de sumario en el caso "para preservar la discreción de las investigaciones".

Además, anoche la Corte Real emitió un mensaje, atribuido al propio Hamzah, en el que este reafirmó su lealtad a la familia real y al reino hachemí de Jordania. "Siempre apoyaré y respaldaré al rey y al príncipe heredero", dijo.

LA DIMENSIÓN EXTERIOR

Para el investigador del Real Instituto Elcano, Haizam Amirah Fernández, lo que ha ocurrido es una "doble maniobra preventiva": una interna respecto a las actividades del príncipe Hamzah y, la otra, respecto a los planes regionales para interferir en Jordania.

El Gobierno hizo referencia a "actores externos", pero no los ha nombrado ni ha especificado si se trata de individuos o, incluso, Gobiernos, pero el experto señaló que el reino ha recibido presiones para apoyar los llamados Acuerdos de Abraham ideados por la anterior Administración estadounidense.

Esos acuerdos de normalización entre Israel y Emiratos Árabes Unidos y Baréin, firmados el pasado septiembre, son diferentes al tratado de paz sellado por Jordania con el Estado judío en 1994.

Amirah Fernández destacó que la detención de dos figuras jordanas, incluido un exasesor de la Corte y antiguo enviado a Arabia Saudí, Bassem Awadallah, es "un mensaje muy directo, porque son personas con lazos estrechos con los líderes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos".

Precisamente, este martes el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, viajó a Amán para entregar personalmente un mensaje de apoyo del rey saudí, Salman bin Abdulaziz, al rey Abdalá II en "todos los pasos que toma para proteger Jordania y sus intereses".

El analista también señaló que, cuando se destapó la supuesta "conspiración exterior" el pasado fin de semana, una gran parte de la población pensó en Emiratos, en lugar de en el enemigo tradicional, Israel.

DURAS CONDICIONES ECONÓMICAS

Más allá de eso, "existe una dimensión a la que se refirió el príncipe Hamzah en sus dos vídeo caseros, que es el descontento, el malestar y el hartazgo entre la población por la situación en el país", desde la carestía hasta la corrupción y el "enchufismo", explicó Amirah Fernández.

El experto admitió que lo ocurrido es algo "inaudito en la familia hachemí", pero que en Jordania "hay una parte de la población que puede tener simpatías hacia el príncipe Hamzah" por hablar de los problemas de la gente corriente.

"Sumado al agotamiento por los efectos económicos y sociales de la pandemia, el golpe brutal que está recibiendo el país a todos los niveles genera un contexto muy inquietante", agregó Amirah Fernández, quien consideró que esta no es "la fase más crítica" que ha atravesado Jordania.

Concluyó que el resultado dependerá también del apoyo que reciba la monarquía por parte de las tribus, que tienen un papel destacado en las fuerzas de seguridad e instituciones, y de hecho el príncipe Hamzah había levantado sospechas en los pasados años al reunirse con la tribu Huwaitat, según han revelado medios locales.

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