Ignacio Soto asume el reto de poner a punto a Vox en Jerez para las elecciones municipales tras dos intentos fallidos por parte de la organización de crear estructura. Soto, dedicado a los negocios inmobiliarios y capataz de la Virgen del Desconcuelo durante nueve años, trabaja ya en la configuación de equipos con el objetivo de ser la fuerza más votada. Sin representación municipal, admite que es complicado, pero recuerda que “fuimos los más votados en las elecciones nacionales”.
Usted es el tercer coordinador local de Vox en Jerez. ¿Qué ha pasado?
–El partido creció espectacularmente a nivel nacional y ha llevado a cabo una serie de intentos que no fructificaron por un tema o por otro.
¿Pero ha hablado con sus antecesores?
–Con César (Ruiz), sí, y me ha mostrado todo su apoyo. Con Ramón (Aumesquet), no, porque en estos momentos no es afiliado.
¿Se ha encontrado dividada la agrupación?
–Hasta ahora, sinceramente, lo único que estoy encontrando son muestras de apoyo. He preguntado qué ocurrió, pero me coge tan lejos ya que mi actitud es positiva, mirando hacia adelante.
¿Tiene equipo ya?
–Lo estamos formando. Quiero que Vox esté a pie de calle. Estamos montando equipos de distritos para lo que necesitaremos al menos a cincuenta personas. Dividimos Jerez en seis distritos urbanos y un distrito rural que para nosotros es muy importante.
La alcaldesa está más preocupada de meter la pata que de gobernar; el Ayuntamiento está paralizado”
¿Por qué es tan importante lo rural?
–Tenemos que impulsar el sector primario. Jerez podría ser una gran potencia. No nos hace falta agua. Jerez está quedando como una ciudad de servicios y se ha paralizado con el Covid. Hay que plantear opciones; por ejemplo, crearemos mesas independientes del vino, sin estar politizadas.
No tener grupo municipal es un hándicap.
–Totalmente. Por 200 votos no tenemos un representante en el Pleno y posiblemente, de haberlo tenido, habría cambiado hasta de color el Gobierno municipal. Es más complicado sin concejal. Pero haremos nuestro trabajo a través de reuniones de los equipos, en contacto con las asociaciones vecinales y todo tipo de organizaciones del tejido social y empresarial de la ciudad.
¿Le preocupa que las elecciones madrileñas pasen factura en lo local?
–No, al contrario. Vox es ahora una gran marca que ilusiona bastante a una gran parte del electorado de centro-derecha. Te diría más, una sorpresa que me estoy llevando es que votantes habituales de la izquierda me dicen que se ven más reflejados en Vox que en sus propios partidos.
¿Por dónde discurrirá el discurso local?
–Entiendo la política como la gestión de lo público. Lo que intentaremos es no darle tanta ideología a la gestión local, lo que hay que hacer es volver a ilusionar al tejido empresarial, ayudarle a que sea la locomotora de Jerez porque el Ayuntamiento hoy depende de las subvenciones que vengan de Europa que no sabemos si van a llegar y se limita a consevar calles y limpiar aceras, sin un proyecto claro de ciudad, sin proyectos importantes, incluso perdiendo campeonatos de motociclismo que han sido la bandera de Jerez.
Votantes habituales de la izquierda me dicen que se ven más reflejados en Vox que en sus propios partidos”
La situación económica y financiera del Ayuntamiento es muy mala...
–Está renovando préstamos a 2045, o sea, que ya no nosotros, sino nuestros y hijos y nietos van a seguir pagando la deuda. En este sentido, es necesario un giro absoluto. No podemos depender únicamente de la inversión europea porque no es infinita. Uno de mis objetivos es montar un equipo económico de profesionales, yo mismo soy economista, para estudiar alternativas, porque eso es lo que me gusta. Hay que criticar si algo se hace mal pero aportando una alternativa, porque si no se aporta una alternativa, lo que estamos haciendo es destruir.
¿Qué opinión le merece la alcaldesa?
–La conozco muy puntualmente, pero creo que ahora mismo está más precoupada de no meter la pata, aunque la mete, como el otro día (en referencia a su discurso en inglés), aunque sea una anécdota, que de apostar fuerte por gobernar la ciudad. Tiene medios para haber creado un equipo de Gobierno más estable, con coaliciones, sin embargo la veo que cree que cuanto menos hace, menos la atacan. El Ayuntamiento está paralizado.
¿Y del PP? ¿Qué opinión tiene de Antonio Saldaña?
–La oposición del PP está muy personalizada en Antonio Saldaña. Creían que iban a sacar mayoría absoluta y creo que todavía no han aceptado que perdieron las elecciones y no les veo que hagan una oposición creativa, sino destructiva, una oposición de berrinches, como de niño pequeño que no se le da lo que quiere. Y también tienen medios para ponerse de acuerdo con el resto de partidos. Pero falta mucho diálogo entre todas las partes. En esto no hay que defender una posición de partido, sino de ciudad.
Pero con el PP, ¿podrían pactar?
–Nosotros no vamos con eso del cordón sanitario que nos han intentado imponer. Evidentemente hay cosas en común con el PP. Entiendo que Ciudadanos desaparecerá del mapa local. La idea es ser evidentemente la primera fuerza política. Es un proyecto muy ambicioso pero fuimos los segundos más votados en las elecciones nacionales. Si somos capaces de demostrar a la ciudadanía que ya está bien de los partidos tradicionales y que los nuevos partidos no han aportado absolutamente nada, estaremos en el momento óptimo para ser la fuerza más votada.
Influye mucho el candidato. ¿Será usted?
–Estamos muy lejos para decidir eso. Cuando llegue el momento se verá. Yo cojo el testigo que me ofrecen y ahora lo que hago es montar equipos e ilusionar.
¿Dará tiempo?
–Tengo casi el 80% del equipo al completo. Conozco Jerez y a muchísima gente, me estoy encontrando a muchísimos jerezanos que quieren echar una mano incluso sin ser afiliados.
