Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Castilla La-Mancha, las comunidades implicadas en la guerra del agua, figuran entre las menos competitivas y las más perjudicadas por el sistema de financiación autonómica.
Estas cuatro autonomías están entre las que puntúan peor en entorno económico, mercado de trabajo, capital humano, entorno institucional, infraestructuras básicas, eficiencia empresarial e innovación, según el Colegio General de Economistas.
Además, son las cuatro que menor financiación recibieron en 2021 (y en años anteriores) del régimen común derivado del Sistema de Financiación (SFA), según el cálculo efectuado en euros por habitante y ajustado en términos homogéneos por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF).
Junto a ello, tres de ellas (en esto no incurre Andalucía) figuran entre las más endeudadas de entre las autonomías españolas en relación con su PIB, también según la AIREF.
GUERRA ENTRE POBRES
“En el Levante, sin trasvase, desierto y paro”, rezaban las pancartas de la manifestación que ayer desarrollaron miles de personas, junto a medio centenar de tractores y camiones, frente al citado Ministerio.
Comarcas agrícolas como la Vega Baja alicantina, el campo de Lorca murciano o determinadas zonas de la provincia de Almería reivindican el agua del Tajo en Castilla La Mancha, que el nuevo Plan Hidrológico de esa cuenca planteado por el Ministerio de Transición Ecológica quiere limitar.
El Gobierno prevé aumentar el caudal ecológico del Tajo o, lo que es lo mismo, reducir el agua trasvasada en una norma que debe ser informada por el Consejo de Estado en próximos días.
Y ha desatado una confrontación territorial con las próximas elecciones municipales y autonómicas como telón de fondo, pero con unos bandos políticos transversales a la división partidista.
El Ejecutivo del socialista valenciano Ximo Puig ha pedido al Consejo de Estado un informe negativo sobre la norma que regula el trasvase. El socialista castellano-manchego García Page también ha hecho alegaciones, pero en sentido contrario. Y los populares de Andalucía y Murcia están alineados contra el Gobierno central.
A pesar de todo, no resulta imposible encontrar un patrón común a todos los implicados: según el Colegio General de Economistas, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía integran, junto a Baleares, Canarias y Extremadura, el grupo de las autonomías de peor nivel competitivo.
Todas están en el nivel bajo, desde hace años y con pocas perspectivas de mejorar, a juzgar por la evolución de los indicadores tenidos en cuenta en el Informe de la Competitividad Regional de España que se viene publicando en el último lustro.
La AIREF también tiene un Observatorio de Información Económico Financiera de las Comunidades Autónomas.
Pues bien: Murcia, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía son, por este orden, las que menos financiación per cápita reciben del Sistema de Financiación Autonómica de régimen común.
Junto a ello, cabe reseñar que la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana son las que han incurrido en un mayor déficit en 2021 y son también, con Castilla-La Mancha y Cataluña las más endeudadas, siempre según las tablas comparativas de la Airef.