Ecologistas en Acción en Almería ha criticado la "insolvencia" de los galardones 'Banderas Azules', ya que "no reconocen una verdadera gestión ambiental y conservación de los frágiles ecosistemas costeros". "Este tipo de premios no deben exhibirse como ecoetiquetas, sino como meros distintivos de calidad de servicios ofrecidos a los bañistas en playas artificiales y urbanas, que últimamente se extienden a puertos deportivos y embarcaciones turísticas", ha añadido.
Desde la organización han emplazado a los municipios litorales a "no perder tiempo y dinero persiguiendo estos falsos galardones y se afanen en hacer frente a los dos máximos desafíos para nuestras playas, como ofrecer soluciones sostenibles basadas en la naturaleza a la subida del nivel del mar y demás consecuencias indeseables del cambio climático o depurar íntegramente todas las aguas residuales que van a parar al mar.
"Las banderas azules hace tiempo que no tienen ningún aval técnico, ni científico, ni administrativo de la UE; son promovidas por asociaciones privadas ligadas a empresas turísticas, y con la complicidad de gobiernos autonómicos y locales. Las analíticas de la Consejería de Salud en las que se basan solo identifican microorganismos fecales y aspecto visual, sin caracterizar sustancias peligrosas como hidrocarburos y metales pesados. El impacto del cambio climático y su efecto erosivo en las playas es ignorado", han detallado los ecologistas en un comunicado.
Así, han aseverado que se basan en "meros aspectos turísticos, y no tienen credibilidad pues no realizan inspección rigurosa alguna de los criterios que se deben cumplir, tal como pudimos comprobar en 2022 cuando en las playas urbanas de Roquetas de Mar no tuvieron los servicios por los cuales se concedió este galardón en junio hasta la segunda semana de julio".
En esta línea, han advertido que la regresión de las playas almerienses "es un hecho muy preocupante y hay que actuar. La restauración del litoral en las playas naturales y la renaturalización de los cauces fluviales, junto a una gestión de playas sostenible conservando los arribazones in situ, para protegernos frente a temporales y garantizar aportes de sedimentos de forma natural en las playas, permitirían poco a poco alcanzar el equilibrio en la dinámica litoral".
"Sin embargo, hay gestión de playas, como la de Roquetas de Mar, donde se extraen áridos durante las limpiezas de todas las playas, incluidas las playas naturales de Punta Entinas Sabinal y la Ribera de la Algaida, con maquinaria pesada, destruyendo hábitat de interés comunitario de la Red Natura 2000", han añadido.