La Guardia Civil ha detenido a tres personas en Almería y Ceuta acusadas de haber simulado el secuestro de una mujer para solicitar 50.000 euros por el rescate bajo la amenaza de acabar con la vida de la víctima o integrarla en una red de prostitución en Murcia. Entre los detenidos se encuentra la supuesta víctima, su novio y un componente de esta red.
La operación 'Algarroba' se inició tras la denuncia de una mujer marroquí residente en Málaga quien denunció que la novia de su hermano --que a la postre fue uno de sus falsos captores-- había sido secuestrada, de manera que había recibido llamadas telefónicas en las que le exigían el dinero, según indica el Instituto Armado en una nota.
Durante la investigación, la denunciante informó de que su futura cuñada, residente en Ceuta, se había desplazado a Almería para una revisión médica acompañada por otra mujer, de manera que esta mujer había regresado ya a Ceuta mientras que la supuesta víctima había decidido quedarse en Almería unos días, momento en el que se produjo el supuesto secuestro.
Igualmente, en las investigaciones se supo que la mujer a la que le solicitaban el rescate había mantenido breves conversaciones telefónicas con uno de los supuestos secuestradores y con la propia secuestrada, quien le dijo que era víctima de graves vejaciones sexuales y los golpes, haciéndole creer que temía por su vida.
Las sospechas sobre un verdadero secuestro se acrecentaron en los investigadores, toda vez que el hermano de la extorsionada contactaba con ella desde Marruecos para pedirle desesperadamente que abonara el dinero que los secuestradores solicitaban por el rescate de su novia.
La denunciante no conocía en persona a su futura cuñada, pero sí había recibido de su hermano varias fotos de la misma cuando. En este sentido, había hablado con ella por teléfono en varias ocasiones, pero todavía no había coincidido con ella, ya que su hermano vive en Marruecos y la supuesta novia en Ceuta.
"GRANDES DOSIS DE REALIDAD"
La meticulosidad del plan preconcebido era tan elaborado que existieron "grandes dosis de realidad" en el secuestro, con lo que la falsa víctima comentaba, entre gritos y lloros, en conversaciones con la extorsionada, hallarse encadenada a una cama por los pies, sufrir constantes agresiones sexuales y amenazas de trasladarla a Murcia para integrarla en una red de prostitución.
Tras varios días de investigación, la Guardia Civil identificó un cortijo en la localidad de El Ejido (Almería) donde pudiera encontrarse la secuestrada. Tras establecer un amplio dispositivo de seguridad en la zona, accedieron al mismo, donde comprobaron que el secuestro había sido simulado y planificado por el hermano de la extorsionada, una mujer española y por un amigo común afincado en Almería.
A su vez, los investigadores lograron descartar la implicación de la mujer que aparecía en las fotografías enviadas por el hermano de la denunciante, ya que estas se correspondían con fotografías de una mujer que aparecía en múltiples páginas webs de contactos y relaciones, por lo que se encontraban al alcance de cualquier usuario de Internet.
Durante la explotación de la operación se detuvo a las tres personas, dos de ellas en el cortijo de El Ejido (Almería) y la tercera, hermano de la denunciante y novio de la supuesta víctima, al llegar a Ceuta procedente de Marruecos. En el registro del cortijo en El Ejido (Almería), los agentes hallaron pruebas e indicios "claramente incriminatorios" sobre los hechos investigados.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería, ha sido realizada por el Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y por el Equipo de Delitos contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Almería.