El sindicato UGT de Almería ha reclamado "dignidad" para las camareras de piso y pide un "reconocimiento" a su labor. Dentro del sector de la hostelería, han indicado a Europa Press fuentes sindicales, se trata de uno de los trabajos "menos reconocidos, más duros y peor pagados", siendo objeto las compañeras de "cargas de trabajo insufribles" mientras sus derechos se ven "vulnerados" por culpa de la "externalización de servicios" que las han convertido en "parias" del sector.
"Ansiedad, estrés, insomnio, depresión, fatiga, dolores óseos, musculares y articulares" son algunas de las enfermedades y dolencias que padecen las personas que realizan este empleo, siendo mayoritariamente mujeres con contratos eventuales y a tiempo parcial en un alto porcentaje mientras sus jornadas reales de trabajo "sobrepasan con creces" las horas "supuestamente contratadas". "Inseguridad laboral, presión" en un contexto de "alto nivel de paro" les obliga a "hacer de tripas corazón" y "aguantar así a base de sangre, sudor y lágrimas y con la inestimable ayuda de los fármacos se enfrentan día tras día a una labor que ya de por sí, en condiciones normales, es dura y poco reconocida", han descrito desde UGT.
En el "mejor de los casos" una camarera de piso puede cobrar 900 euros al mes. "Se trata de mujeres con cargas familiares que no lo dejan, porque no tienen otro sitio donde ir y prefieren soportar lo que les viene encima a marcharse", definen desde el sector Hostelería de este sindicato.
Actualmente, aseguran, no existe un censo de camareras de piso cuya ratio la establece "un técnico en inspección". En mensajes telefónicos de trabajadoras a representantes de UGT a los que ha tenido acceso Europa Press reconocen que han llegado a "vomitar" al ver el estado en el que se encuentran muchas habitaciones que han de recoger.
Pero el estado en el que se encuentran las habitaciones y, por tanto, el tiempo necesario para su limpieza "no influye en la ratio de trabajo que deben realizar", estén como estén "se les asigna un número ya inasumible por muy buen estado en que se encontrasen", así las trabajadoras en muchos casos se ven obligadas a "aprovechar" al máximo el tiempo, "no pudiendo" ni tan siquiera comer o limitando al extremo sus necesidades fisiológicas para así poder cumplir con las tareas encomendadas "sobrepasando algo menos, su extensa, aunque no por ello reconocida ni justamente pagada, jornada laboral".
Desde UGT quieren hacer ver a los hosteleros que el trabajo y las condiciones laborales en las que se encuentran las camareras de piso "repercute" en la calidad de atención al cliente.
Un mal trabajo en una habitación "es una crítica en las redes sociales, en páginas de viaje" pero "no se justifica" con el trabajo realizado por estas profesionales a las que "hay que poner más medios", defienden. "El sector tiene que reconocer que son profesionales y tiene que dejarles hacer bien su trabajo", solicitan.
Asimismo, valoran que en este empleo sería necesario un "adelanto de la jubilación", así como el reconocimiento de las enfermedades y lesiones que se originan con este tipo de trabajo por el "desgaste físico" que supone y creen que no es conveniente que lo sigan realizando mujeres "que rondan los 60 años".