El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a un joven de 25 años por un delito de amenazas y otro de revelación de secretos en el ámbito de la violencia de género después de que amenazar a a una compañera de trabajo para que mantuviera nuevos encuentros de carácter sexual con él, alguno de los cuales había grabado en vídeo y había mostrado a otros compañeros sin el consentimiento de la víctima.
La sentencia, contra la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial, condena al acusado a permanecer 500 metros alejado de la víctima durante un periodo de seis meses en los que no podrá tampoco comunicarse con ella de ningún modo, al tiempo que mantiene las medidas cautelares penales dictadas tras su detención hasta que el fallo alcance firmeza.
El fallo, consultado por Europa Press, da por probado que el acusado amendrentó a la víctima, con la que trabajaba en un local, después de que esta se negara a mantener nuevos encuentros de carácter sexual con él. Así, debido al "enfado" del acusado ante el rechazo de la mujer y con el propósito de "lastimar su intimidad", el condenado se hizo con un vídeo sobre uno de esos encuentros que había en el teléfono de la víctima y lo mostró a un tercer compañero.
El juez estima la declaración de la denunciante, quien no tenía una relación sentimental con el acusado sino solamente laboral, si bien tras haber mantenido alguna cita y negarse a seguir con ellas, este "empezó a hacerle la vida imposible, insultándola y degradándola". Asimismo, la versión se vio apoyada por la declaración del testigo, que vio el vídeo, y del agente que realizó la detención, quien aseguró que el acusado intento "bloquear" su móvil en el arresto, en el que profirió insultos contra la víctima.
Así, el magistrado condenó al acusado por un delito leve de amenazas a una multa de tres meses a razón de seis euros diarios mientras que por el delito de revelación de secretos le impone seis meses de prisión.