El acusado ha mostrado su conformidad después de que la fiscal haya rebajado su petición inicial de cinco años de prisión
El hombre acusado de golpear en dos ocasiones durante el confinamiento a su pareja, a la fracturó la mandíbula en una de estas agresiones, ha aceptado hoy una pena de tres años de prisión tras reconocer los hechos ante los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.
El acusado ha mostrado su conformidad después de que la fiscal haya rebajado su petición inicial de cinco años de prisión por un delito de lesiones agravado y un año de cárcel por un delito de lesiones por violencia de género, reclamando finalmente únicamente tres años de prisión por un delito de lesiones agravado.
La calificación de la Fiscalía, a la que ha tenido acceso Efe, señala que el acusado mantenía una relación de "convivencia de pareja" con la víctima y precisa que la primera supuesta agresión tuvo lugar el 12 de abril del año pasado en un cortijo de El Ejido (Almería).
Apunta que en pleno estado de alarma y confinamiento domiciliario, durante el transcurso de una discusión, el hombre propinó golpes y puñetazos a la mujer hasta fracturarle la mandíbula con "ánimo de lesionar su integridad física".
Añade que una semana más tarde, durante otra riña, el acusado propinó a su pareja "golpes y puñetazos por todo el cuerpo, la cabeza y los brazos".
La víctima sufrió lesiones como un traumatismo facial con fractura de cóndilo mandibular derecho, hematomas, etc., que precisaron de ingreso hospitalario y de intervención quirúrgica y tratamiento farmacológico, requiriendo de 77 días para sanar.
Antes de la conformidad ha sido apartada de la causa la abogada Piedad Moreno, que ejercía la acusación particular en nombre de la víctima, debido a que la mujer falleció el 7 de septiembre y, según los magistrados, "desde entonces no ha aparecido ningún familiar" que haya solicitado que continúe como tal, considerando que por ello carecía de legitimación procesal.
La letrada Moreno había solicitado antes de esto que se suspendiese la vista para que se llevara a cabo una instrucción suplementaria para poder localizar a familiares de la mujer, ya que había intentado dar con ellos "de manera personal" sin lograrlo.
Ha insistido en que no constan las circunstancias en las que ha fallecido la víctima, ni consta inscrita su muerte en ningún registro civil de España -aunque la fiscal ha apuntado poco después que hace una semana se tuvo conocimiento de su incineración-.
Aún sin registro, la letrada ha insistido en que la muerte está "acreditada en autos" porque aparece el levantamiento del cadáver de la fallecida en un juzgado de El Ejido. "Por eso hay que poner en relevancia el hecho de que pudiera estar en investigación el fallecimiento de la misma. Se desconoce si tiene relación con los hechos de esta causa, no se puede confirmar pero tampoco descartar", ha añadido.
A pesar de estas "revelaciones" que suponen una "alteración sustancial" de la causa para una letrada a la que no le ha sido trasladada de forma oficial "las circunstancias del fallecimiento", finalmente los magistrados han considerado que debía ser apartada de la causa, lo que ha valido la protesta de la abogada.