Hasta la mañana de ayer, los jóvenes cofrades no decidieron su traslado de fecha, pero las condiciones del patio de la Mayor Prioral y las previsiones del tiempo fueron fundamentales para dicho cambio.
Este belén, que por segundo año se celebrará, tiene la particularidad que se hace con motivos solidarios con los más necesitados y, por ello, la entrada es un kilo de cualquier alimento que posteriormente se destina a una entidad social.
Cerca de veinte cofrades de la Soledad realizan toda la puesta en escena de la representación del nacimiento, en el que no faltan los animales vivos y van narrando la llegada de José y María a Belén hasta el nacimiento del Niño Dios