Los sindicatos UGT y CCOO se han movilizado este miércoles ante las sedes de las organizaciones empresariales de las ocho provincias andaluzas para decir "basta" a lo que señalan como "negativa de la patronal" a subir los salarios para hacer frente a la escalada de la inflación, que según datos provisionales se situó en el 10,2% en junio. "O hay subida salarial o habrá conflictividad" en la calle, han advertido los sindicatos, que han sostenido que los beneficios empresariales no pueden llegar "a costa del empobrecimiento" de los trabajadores.
Las protestas, convocadas a nivel nacional, han tenido en el caso andaluz su acto central en Sevilla, donde se han concentrado unos dos centenares de personas y donde las secretarias generales de UGT-A y CCOO-A, Carmen Castilla y Nuria López, respectivamente, han insistido en que esta movilización es "un punto de partida" ante la actual coyuntura, que ven "insostenible" para los trabajadores.
"Esto es el inicio de una conflictividad que no es por nosotros, sino por la cerrazón de la patronal", ha expuesto a medios Castilla, quien ha remarcado que si la patronal no "se sienta a negociar" incrementos salariales, "tendrán conflictividad en las calles". "Esto no es una amenaza, es una realidad", ha subrayado la responsable de UGT-A, que ha remarcado que los asalariados están "perdiendo más de ocho puntos de poder adquisitivo".
Una situación ante la que "la patronal no hace nada", según Castilla, quien ha comentado que le "gustaría conocer la cuenta de resultados" de las grandes empresas --citando específicamente a Repsol o Iberdrola-- en un momento en que se encarecen los combustibles, hay que "levantarse a horas intempestivas para poner la lavadora" o los trabajadores "no pueden aclimatar sus hogares".
"Ya decimos que no, que basta", ha advertido la responsable sindical, que ha recordado que "cuatro de cada diez andaluces están en riesgo de exclusión social", algo "totalmente inaceptable".
Se trata de un diagnóstico compartido por CCOO-A. En este sentido, López se ha centrado en el golpe que supone el aumento de la inflación, que ya estaba al alza, ha dicho, antes de que comenzase la guerra en Ucrania, con un incremento del 6,5% al cierre de 2021. López ha afeado la "especulación, usura y avaricia de las empresas que no suben el sueldo a los trabajadores" y ha apuntado que el encarecimiento de productos básicos hace que se "quiten de la cesta de la compra" algunos productos, lo que "va a repercutir en la salud y desarrollo de nuestras familias".
Por ello ha pedido a las empresas "compromiso y responsabilidad". "Las empresas tienen que ganar, y queremos que ganen, pero no a costa del empobrecimiento y sufrimiento de las familias trabajadoras", ha remarcado. Desde CCOO-A se ha insistido en que el Gobierno debe controlar los precios "y si no es por las buenas tendrá que ser a las bravas", ha dicho López, a través de una subida de impuestos a las grandes empresas.
"¿No son tan patriotas? Pues que suban los salarios y paguen impuestos", ha zanjado López, quien se ha mostrado a favor de un Pacto de Estado, "pero los empresarios los primeros, después habrá que ver cómo contribuimos los trabajadores".