Grano a grano se hace granero

QUE la delegada de Museos y Bibliotecas reconozca que el Ayuntamiento no tiene medios para cumplir con lo que es una demanda a gritos por parte de los estudiantes de San Fernando, entre los que se encuentra la propia delegada, puede admitirse como un acto de sinceridad que la honra como política o como una muestra de la incapacidad del Bipartito para sacar adelante cuestiones que en comparación con los graves problemas que tiene la ciudad, pueden considerarse de tercera fila.

Si a eso se le une que como el caso de las salas de estudio hay muchos que van colmando poco a poco el vaso de la paciencia de los ciudadanos, no es de extrañar ni debe de extrañarse el gobierno municipal que la percepción de los ciudadanos sobre su gestión vaya bajando enteros por mes que pasa, y con ella, la escasa confianza que pudieran haber tenido en que fueran capaces de solucionar los grandes problemas que afectan a la totalidad de la población.