Los objetivos que se persiguen con la obra son responder a las necesidades creadas como puerto base de cruceros, dotar al edificio de mayor amplitud, seguridad, salubridad, accesibilidad, protección frente al ruido, ahorro de energía y aislamiento térmico y finalmente recuperar la antigua fachada trasera de la Estación Marítima de Cádiz, cuyo edificio fue recientemente incluido por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en el Inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz.
Las zonas de actuación previstas son el acceso a la estación que pasará de los 18 metros cuadrados actuales a 42 metros cuadrados, la sala de espera pasará de 187 metros cuadrados a 275 metros cuadrados, los aseos mantendrán su espacio actual aunque se favorecerá la accesibilidad, la zona de salida hacia el embarque, el escáner, el mostrador de embarque, y el vestíbulo de salida pasarán de tener 70 metros cuadrados a l32 metros cuadrados. En conjunto está previsto que el espacio actual se aumente en un 58 por ciento (de 298 metros cuadrados a 471 metros cuadrados).
La obra prevista responde fundamentalmente a las necesidades que han planteado las compañías Iberocruceros y MSC de elegir Cádiz como puerto base de sus cruceros. Así, el buque Grand Voyager, propiedad de Iberocruceros, con 180 metros de eslora y con capacidad para 836 pasajeros, tiene previsto empezar a operar con puerto base en Cádiz a finales del mes de mayo.
Por su parte, MSC Cruceros operará con sus buques MSC Melody (205 metros), MSC Opera (253 metros), MSC Orchestra (294 metros) y MSC Lirica.
En la actualidad, la estación marítima de Cádiz alberga en su planta baja varias oficinas y un restaurante que tenía una concesión administrativa en la primera planta para celebrar bodas bautizos y comuniones. Actividad que se suprimió en la renovación de la concesión. En las plantas superiores están las oficinas de la Capitanía General y de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar). También alberga el edificio dependencias de la policía portuaria, de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, del práctico del puerto, las oficinas de Servport y de Transmediterránea.
segunda fase
El proyecto de adecuación de la Estación Marítima cuenta con una segunda fase que podría ponerse en marcha en septiembre u octubre de este año que incluye, entre otras obras, la ampliación de la marquesina de entrada, mejora del vestíbulo interior, del hall y de la zona de espera, una conexión del hall principal con el bar-cafetería, la construcción de una oficina de información, cambio de divisas y mensajería, así como la instalación de los mostradores (check in), una zona de manipulación de equipajes, la ampliación del espacio de la Policía portuaria e inmigración.
Según señaló en su día el presidente de la APBC, Rafael Barra, en el edificio había dos proyectos pendientes. Una de las obras se ubicaba en la primera planta en la que se proyectaba la remodelación de su interior y la segunda tenía que ver con el interés de Sasemar de ampliar sus dependencias.
EDIFICIO PROTEGIDO
La Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía ha decidido el año pasado incluir en el Inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz el edificio de la Estación Marítima de Cádiz, una obra del arquitecto Francisco Hernández Rubio, que se finalizó en 1965. Este edificio y otros 27 que se incluyeron con él son, según la Junta, “portadores de un principio de calidad y de valores susceptibles de ser evaluados a nivel local y, trasversalmente, en el conjunto de Andalucía”. La consecuencia de esta resolución es la “obligatoriedad para los municipios, , de incluir en los mismos dichos bienes, a fin de otorgarles una protección de naturaleza urbanística”. La APBC alegó contra su inclusión.