La petición se hizo ayer por la mañana en el Ministerio de Economía, en una reunión de Solbes con los representantes de las cuatro grandes entidades financieras españolas y de las dos patronales del sector, en la que se habló, entre otros asuntos, del Fondo de Adquisición de Activos Financieros y de la concesión de avales del Estado para las nuevas emisiones de deuda de las entidades de crédito.
Al encuentro asistieron, además del vicepresidente segundo del Gobierno y el secretario de Estado de Economía, David Vegara, el presidente del BBVA, Francisco González; el de La Caixa, Isidre Fainé; el de Caja Madrid, Miguel Blesa; y el vicepresidente del Banco Santander Matías Rodríguez Inciarte.
También estuvieron presentes los presidentes de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, las dos patronales del sector.
Durante la sesión, el ministro aprovechó para analizar con los asistentes las medidas anunciadas recientemente por el Ejecutivo, así como la evolución de las de apoyo al sistema financiero que ya están en marcha.
Así, en cuanto al Fondo de Adquisición de Activos Financieros, que hará su segunda subasta el próximo jueves y cuyo plazo de presentación de ofertas estará abierto desde hoy hasta el próximo lunes, los asistentes confiaron en que tendrá mayor demanda que la concesión de avales para las nuevas emisiones de deuda, celebrada el 20 de noviembre y en la que no se adjudicó ni la mitad del dinero disponible.
La razón principal que esgrimieron es que si el Banco Central Europeo recorta los tipos de interés hoy, resultará más ventajosa la segunda puja que la primera.
En aquel momento, según recordaron, las expectativas de un abaratamiento del precio del dinero eran altas y, tal y como reconoció Solbes recientemente, ello pudo servir en algunas entidades como “desactivador del interés por la subasta”.
En la segunda subasta se adquirirán, mediante compras en firme, cédulas hipotecarias y bonos de titulización de activos respaldados por cédulas hipotecarias, en ambos casos de nueva emisión, cuyo plazo de vencimiento o vida estimada media sea de tres años y con calificación crediticia “triple A” o asimilada, por un importe total de 7.885 millones.
Según fuentes del sector financiero, la reunión fue “productiva” y en ella los asistentes coincidieron en que las medidas puestas en marcha por el Gobierno son “útiles” para mejorar la oferta de crédito en un contexto de desaceleración económica.
NUEVE DE CADA DIEZ ENTIDADES
Nueve de cada diez entidades financieras residentes en España han pedido el aval del Gobierno para hacer más atractivas sus emisiones de deuda en los mercados internacionales; un aval que será aprobado antes del cierre de 2008 con un límite de garantía global de 100.000 millones de euros. Aunque el Ministerio de Economía y Hacienda no quiso dar los datos exactos del número de entidades que han decidido utilizar esa herramienta, lo cierto es que el porcentaje facilitado demuestra el recurso masivo a este instrumento.
Fuentes de las cajas de ahorros destacaron que es un instrumento muy útil, ya que las entidades españolas que utilicen el aval del Estado podrán colocar mejor sus emisiones de deuda al dar más confianza a los mercados internacionales sobre su solvencia.
