“Observamos como desde el ejecutivo Bipartito no se ha actuado con diligencia en el seguimiento de esta obra ya que la colocación de las nuevas y necesarias luminarias no ha seguido la retirada de las antiguas”. Por tanto, prosigue la edil, esta obra “está incorrectamente concluida al no haber retirado el resto de farolas existentes y que ya no están en uso, como es el planteamiento más lógico. Insistimos, no se ha actuado de forma eficaz en la planificación y toda la obra adolece, según el resultado, de una total falta de seguimiento por parte de los responsables municipales
Así la Barriada Bazan no ha conseguido, pese a contar con una nueva infraestructura de iluminación pública, sufragada económicamente en su totalidad por el Gobierno de España, que se eliminen los puntos de luz antiguos, dando a la zona una imagen de dejadez atribuible en exclusividad al ejecutivo de PA y PP.
Apuntaba además que su partido desconoce los motivos que impiden la retirada de los antiguos báculos y farolas, “no sabemos que impedimento existe. Lo que está claro es que la situación denota desidia, ausencia de control sobre lo público y una total falta de planificación municipal”.
Además de la crítica por la desidia municipal en el seguimiento de las obras públicas hay que sumar la estética que se le ha impuesto a la barriada conservando unas farolas que carecen ya de funcionalidad alguna y que se presentan desvencijadas y con los cables de corriente colgando. A juicio de la edil, la optimización de los recursos y el seguimiento de las obras que se acometen en el municipio es una de las muchas asignaturas pendientes que posee este Ayuntamiento, ya que este caso no es exclusivo de la Bazan sino que, como también denunció en su momento el PSOE isleño, se produce en otros puntos de la localidad caso de La Casería. Allí pudo comprobarse que en apenas cien metros había un total de doce puntos de luz entre farolas y focos. Lo malo de todo esto es que, tal y como queda demostrado, no se están utilizando adecuadamente todos los recursos puestos a disposición de la administración local por parte del Gobierno de España.
“No hay que perder de vista –señala- que el Plan E ha financiado con 469.115,83 la sustitución y colocación de nuevas farolas y báculos de luz en distintos puntos de la localidad como es el caso de la Barriada Bazán, el Parque Sacramento o la calle Odiel. Por tanto estamos en nuestra obligación y derecho de exigir una mayor rentabilidad social a esa importante cantidad de dinero y que las cosas se hagan bien. Máxime cuando hay lugares de San Fernando que permanecen a oscuras por una mala planificación municipal”.
Concluyó Cavada asegurando que espera “una actuación rápida del Bipartito y que las farolas que sobran se retiren y, si existe la posibilidad, sean reubicadas en otras zonas que, como es el caso del parque de la urbanización Nerea, siguen sin alumbrado público”.