Armario subraya que el lugar en donde se encuentra las citadas paradas está a muy pocos metros de edificios residenciales y esta circunstancia está provocando “graves trastornos y perjuicios” a los vecinos, sometidos a un alto nivel de ruidos y vibraciones durante todo el día, debido a que los autobuses, en el periodo de espera previa al inicio del servicio, permanecen con el motor encendido, en situación de ralentí, durante largos periodos de tiempo que llegan a alcanzar los quince minutos. Y todo ello durante las dieciocho horas de servicio que presta esta línea de autobuses.
Ni la denuncia es la primera que realizan los socialistas -es reiterada en cada pleno-, ni el problema es desconocido para los responsables del equipo de gobierno. “El anterior concejal de Transportes del PP, Daniel Nieto, ya se desinhibió del asunto, y el actual del PA parece que va por el mismo camino. Es por ello que nuestra reclamación vaya ahora dirigida directamente al alcalde, para lo cual hemos presentado un escrito en el registro que esperamos sirva para algo y no corra la misma suerte que los que hasta ahora han presentado los afectados que incluso han presentado firmas”, apuntó.
Cambio de ubicación
La solución a este problema es “sencilla y nada costosa"”. Para evitar los perjuicios que se les ocasiona a los vecinos de las zonas afectadas, “sometidos sin justificación alguna a unos altos niveles de ruidos y vibraciones”, bastaría con la “voluntad política” del Ayuntamiento.
“Desde el PSOE queremos que se proceda, de manera urgente, al cambio de ubicación de ambas paradas, situándolas en lugares en los que la distancia a los edificios colindantes sea mayor a la existente en la actualidad, para de esta forma minimizar las molestias que gratuitamente y sin consideración alguna se está ocasionando a estos vecinos”, dice el secretario local.