Las detenciones, que se suman la del supuesto autor del tiroteo, se realizaron la noche del miércoles en la sureña ciudad de Yala
La Policía de Tailandia ha informado este jueves de la detención de dos personas por su supuesta conexión con el tiroteo perpetrado el martes por un adolescente con una pistola de fogueo modificada en un popular centro comercial de Bangkok, que se saldó con dos muertos y cinco heridos.
Las detenciones, que se suman la del supuesto autor del tiroteo, se realizaron la noche del miércoles en la sureña ciudad de Yala, mientras las autoridades han emitido otra orden de arresto contra un tercer sospechoso, que se encontraría en Bangkok, apuntó a EFE Piyaphat Thongpanlertkul, director de la comisaría de Yala.
La policía acusa a estas personas de posesión ilegal y modificación de armas e investiga si estos vendieron al menor el arma de fogueo modificada que usó durante el ataque.
Según la investigación preliminar, el autor del ataque, de 14 años, compró por internet a cambio de 16.000 bat (unos 430 dólares o alrededor de 410 euros) el arma con el que cometió el tiroteo en el recinto Siam Paragon, ubicado en el corazón comercial de la metrópoli.
El adolescente, que fue ingresado la víspera en un centro de detención juvenil, ha sido acusado de cinco delitos, entre ellos asesinato y tentativa de asesinato, por el ataque que se saldó con la muerte de dos mujeres, de nacionalidad china y birmana.
Según la autopsia, la turista china, de 34 años, falleció tras recibir un disparo en el torso, mientras que la trabajadora birmana, de 30 años, recibió tres balazos.
El ataque también dejó otros cinco heridos de diversa consideración.
El menor, que según reveló la Policía tiene un historial de enfermedad mental, fue arrestado sin poner resistencia dentro del centro comercial, uno de los más populares entre los turistas y los locales, menos de una hora después de iniciar el tiroteo.
Tailandia, donde hay más de diez millones de armas para una población de 71 millones, sufrió en octubre del año pasado una matanza en la que un expolicía mató con una pistola y un cuchillo a 36 personas, incluidos 24 niños, e hirió a otras 10 en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el noreste del país.
En 2020 murieron 29 personas y otras 58 fueron heridas cuando un soldado empezó a disparar en un centro comercial en la provincia de Nakhon Ratchasima (noreste) antes de morir por los disparos de la Policía.
Estos tiroteos en Tailandia, que no solía tener este tipo de sucesos, abrieron el debate para aumentar el control sobre el exceso de armas en el país.