El Banco Central Europeo (BCE) prevé que persistan el debilitamiento económico global y una demanda en la zona del euro muy débil los próximos trimestres.
El Banco Central Europeo (BCE) prevé que persistan el debilitamiento económico global y una demanda en la zona del euro muy débil los próximos trimestres.
El BCE informó en su boletín de diciembre, publicado ayer, de que la recuperación económica se producirá gradualmente “apoyada por la caída de los precios de las materias primas”.
Para que se produzca la recuperación es necesario también que “mejore el entorno externo y que se debiliten las tensiones financieras”.
En un discurso para abrir la 23 Conferencia Internacional sobre Tipos de Interés organizada por el instituto de gestión Forum, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, aseguró que “es necesaria una coordinación más fuerte entre los Estados miembros de la Unión Europea y las instituciones para prevenir crisis y gestionar crisis”.
Para apoyar la reactivación de la economía, la entidad monetaria europea ha bajado los tipos de interés para los países que comparten el euro en 1,75 puntos porcentuales en sólo dos meses, hasta el 2,5%.
La semana pasada, el BCE acometió la mayor bajada del precio del dinero de la historia de la entidad en tres cuartos de punto.
Los miembros del Consejo de Gobierno del BCE han sido muy reacios los últimos días a dar pistas sobre el momento exacto de un nuevo recorte de las tasas.
No obstante, el miembro alemán del Comité Ejecutivo del BCE, Jürgen Stark, dejó entrever el pasado miércoles que la entidad monetaria no decidirá reducir los tipos de interés en enero.
“Tras este sustancial recorte de las tasas (el del 4 de diciembre), el espacio de maniobra es muy limitado, lo que permitirá sólo pasos pequeños”, dijo Stark.
Previamente, el banco europeo había recortado la tasa rectora en medio punto en dos ocasiones, el pasado 8 de octubre y el 6 de noviembre.
Al mismo tiempo, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, dijo que la política monetaria del BCE dependerá de la situación económica.
“Orientaremos nuestros tipos de acuerdo con las condiciones económicas”, dijo Noyer en una entrevista que el diario Le Figaro publicaba en su edición de ayer.
El Consejo de Gobierno del BCE considera que “las perspectivas económicas están rodeadas de un elevado grado de incertidumbre” y que “las presiones inflacionistas han disminuido más”.
Por ello, pronostica que las tasas de inflación se situarán en línea con la estabilidad de precios “en el horizonte relevante para la política monetaria”.
El BCE define la estabilidad de precios a medio plazo como una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2%.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) bajó en noviembre hasta el 2,1%, frente al 3,2 de octubre, recordó el BCE en el boletín.
La entidad financiera europea también prevé que la tasa de inflación anual bajará más los próximos meses.
“La crisis financiera no ha concluido”
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo ayer que la crisis financiera no ha concluido y exigió a los bancos centrales y a los gobiernos no conformarse con las medidas de apoyo coyuntural introducidas hasta ahora.
Trichet aseguró que “es necesaria una coordinación más fuerte entre los estados miembros de la Unión Europea y las instituciones para prevenir crisis y gestionar crisis”.
“La crisis financiera ha puesto de relieve la importancia de una política pública apropiada en la prevención de crisis y en la gestión de crisis”, apostilló Trichet.
“El BCE seguirá muy de cerca el debate y contribuirá a ello si es necesario”, según su presidente.