El nuevo servicio, que fue inaugurado ayer por la delegada de Salud, Purificación Gálvez, cuenta con un programa de atención “multidisciplinar” que comprende una valoración cardiológica previa, en la que se evalúa el riesgo del paciente, así como el desarrollo de un plan de rehabilitación individualizado, que incluye, entre otros elementos, un programa de ejercicio físico y la educación del paciente orientada hacia el control de los diversos factores de riesgo vascular (tabaquismo, obesidad, hábitos dietéticos).
Los pacientes realizarán las tablas físicas en los cinco cicloergómetros convencionales, un cicloergómetro de manos y dos cintas de marcha, adquiridos para la nueva Unidad, durante un tiempo estimado de entre ocho y doce semanas, según la situación del paciente.
Todos los aparatos están controlados por un sistema informático que permite adaptar los distintos parámetros del tratamiento a las características del enfermo. Además, la sala cuenta con un carro de parada cardíaca, electrocardiógrafo y/o un desfibrilador.
La Unidad de Rehabilitación Cardíaca atenderá a personas con problemas cardíacos de alto y moderado riesgo, en grupos de 14 pacientes. Las personas de bajo riesgo serán atendidas en su centro de salud.
Después del infarto de miocardio
El nuevo servicio del Complejo Hospitalario de Jaén es el fruto del trabajo conjunto de sus unidades de Gestión Clínica y Rehabilitación y de Cardiología y Atención Primaria. Su personal está formado por cardiólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y enfermeros.
La rehabilitación cardíaca es una actividad multidisciplinar que persigue que el paciente que sufra de un infarto de miocardio pueda recuperar lo antes posible su estado previo para poder llevar una actividad diaria normal.