No dormir es uno de los problemas que más nos puede afectar en algún momento de nuestra vida. Es lógico, ya que
la falta de sueño trae consigo una multitud de desencadenantes en nuestra vida diaria. En muchas ocasiones, nos encontramos diciendo en la cama: "solo un episodio más", "una partidita más" o "una página más y luego me voy a dormir".
Ese pequeño 'click' de decisión que, al final, nos cobra su precio cuando, en la mañana siguiente, o más bien, pocas horas después, suena el despertador. Esta elección tiene consecuencias que cargamos durante el resto del día, afectando nuestra salud y bienestar.
Insomnio, desórdenes del sueño, riesgos cardiovasculares, mayor riesgo de diabetes o impacto en el estado de ánimo son algunos de los problemas derivados de no poder aprovechar al máximo las horas de descanso. Pero tranquilos,
la afamada NASA ha publicado una serie de recomendaciones que utilizan sus astronautas para conciliar el sueño en sus misiones y mejorar la calidad del descanso, especialmente dirigidas a quienes enfrentan desafíos como los astronautas durante misiones espaciales.
Estas misiones pueden desregular los ritmos circadianos y afectar los hábitos saludables de sueño.
La clave, según la agencia espacial estadounidense, está en ajustar nuestros hábitos de vida. En primer lugar, se destaca la importancia de la paciencia al intentar conciliar el sueño, reconociendo que no es tan sencillo como acostarse y dormir para muchos.
En cuanto a la alimentación, la NASA aconseja mantener una dieta equilibrada, complementada con una práctica regular de ejercicio físico. Esto no solo contribuye a la salud general, sino que también ayuda a establecer un estilo de vida acorde a nuestras necesidades. Además, se resalta la necesidad de ir a la cama en un estado relajado, evitando fuentes de luz que puedan alterar nuestra conciencia.
Finalmente, se subraya la importancia de identificar factores que puedan afectar la calidad del sueño, como cenar de manera consciente y moderada, y alejarse de dispositivos electrónicos. Los astronautas, expertos en el tema, siguen estas pautas de manera estricta, llegando a controlar desde la temperatura hasta el dióxido de carbono, pasando por la iluminación y el flujo de aire. Estos consejos, aplicables a cualquier persona, ofrecen un enfoque integral para mejorar el descanso y la calidad de vida.