Al menos tres tornados en la Bahía de Cádiz, uno en el polígono de Fadricas

Lo normal en San Fernando cuando llegan los temporales de invierno o las tormentas de verano es hablar de inundaciones en las zonas de baja cota de la ciudad, algo habitual aunque en lo que va de año se están viendo los millones de euros invertidos en diversas barriadas para evitar los daños habituales.

Lo que no se podía esperar nadie, a pesar de la alerta meteorológica por fuerte vientos, era que la Bahía de Cádiz se viera azotada por tres tornados, al menos, en distintos puntos durante el mediodía de este miércoles.

Y decimos al menos tres tornados porque tres han sido los que se han podido constatar y localizar, uno de ellos en el mar, cruzando la bahía de Cádiz; otro en Bahía Sur y el polígono industrial de Fadricas donde causó numerosos daños en los techos de algunas naves e incluso arrancó de cuajo portalones, como los de la firma de materiales de construcción Matamoros y un tercero entre San Fernando y Chiclana, llegando a atravesar la autovía, según testigos presenciales.

El paso del segundo de ellos causó también daños en los árboles y señalizaciones de tráfico del polígono, así como en instalaciones deportivas de Bahía Sur, extendiéndose hacia la Casería de Ossio y arrasando algunas calles.

El que se originó en el saco de la bahía se convirtió en una manga marina que pudo ser captado por la cámara de Juan Antonio Vijande Vila, quien lo remitió a este periódico.

Bomberos y Policía Local estuvieron toda la mañana retirando el mobiliario susceptible de causar nuevos daños, como las señales de circulación o indicativas, mientras que los propietarios de los locales directamente afectados, como el mencionado de material de construcciones Matamoros tenían que esforzarse por recuperar la normalidad.

El corte de tráfico lógico en la calle principal del polígono ocasionó problemas de tráfico. No hubo que lamentar daños personales, aunque según algunos testigos, una mujer resultó herida levemente en la puerta del Dia, aunque pudo marcharse por su propio pie.