La actividad física puede mitigar la actividad neuronal relacionada con el estrés y, a través de este efecto, disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), especialmente en personas con depresión, según las conclusiones de un estudio llevado a cabo por investigadores norteamericanos publicado en el 'Journal of American College of Cardiology', que la plataforma española de ejercicio terapéutico 10mets ha incorporado a su programa.
"El padecimiento de enfermedades cardíacas afecta al estado psicológico de los individuos, y muchas veces aparece la depresión. La prescripción médica de ejercicio en pacientes cardiovasculares no solo mejora su salud física, sino que también ayuda reducir el riesgo de depresión", explica el CEO de 10mets, Miguel Aragón.
Por ese motivo, esta plataforma ha incorporado ejercicios de actividad física en pacientes cardiovasculares vinculados al estrés con el objetivo de aumentar su autonomía y su bienestar emocional.
Los autores del trabajo observaron a 50.359 adultos, con una media de edad de 60 años, de los que el 40 por ciento eran hombres. Emplearon diversas tecnologías de imagen para medir la actividad neuronal relacionada con el estrés. Hallaron que una mayor actividad física se correlaciona con una menor actividad en la relación amigdalar-cortical, vinculada con el estrés.
Además, observaron que el ejercicio mostró un mayor beneficio en la reducción de nuevos eventos cardiovasculares entre individuos con depresión. Y entre estos individuos, quienes siguieron las recomendaciones de actividad física por encima de las guías estándar vieron reducidos aún más los eventos cardiovasculares.
Existe numerosa evidencia científica sobre la depresión como factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y sobre cómo, a su vez, las enfermedades cardiovasculares pueden empeorar el pronóstico en personas con depresión.