El Pleno municipal aprobaba el pasado miércoles en su sesión ordinaria de septiembre la revisión de las tarifas del agua para 2025. Con ello no se da más que cumplimiento al convenio suscrito en su día con la empresa concesionaria, Aqualia. No obstante, se trata de una medida no deseada por el equipo de Gobierno como explicaría el propio alcalde, Miguel Rodríguez, sino una “obligación”. En todo caso, la tarifa no se revisaba desde 2021.
El alcantarillado se actualiza en 0,4 céntimos de euro al mes; la depuración en 0,56; y el abastecimiento en 0,4 céntimos, además de otra subida en la parte variable del recibo. En otros términos, el aumento en abastecimiento es del 11,93 por ciento y de casi el 17 por ciento en saneamiento de aguas.
El alcalde enmarcó esta subida en una política de responsabilidad frente a los servicios públicos e insistió en todo momento en que la revisión es responsabilidad de la empresa y no de su Gobierno.
IU, que votó en contra, lamentó que Arcos permanezca a merced de una empresa privada durante 25 años sin que hasta el momento no se haya dado una clara solución a la turbidez del agua y otros problemas de suministro. Su portavoz, Miguel Ángel Ortega, lamentó la corto plasticidad de la política de aguas del Ayuntamiento y que un servicio esencial esté en manos de una empresa privada.
El portavoz de Ai-Pro, Leopoldo Pérez, aseguraba que la revisión está aprobada, además, por la Asociación Española de Abastecimiento de Agua, Alcantarillado y Depuración, en la que tiene su reflejo los importes de mano de obra, uso de energía, etc. Es decir, “una fórmula no caprichosa que se haya inventado el Ayuntamiento”. No en vano, los servicios jurídicos municipales han supervisado la revisión y dado su visto bueno. En su opinión, la congelación de la tarifa desde 2021 ha provocado la subida. Además, dijo que la subida es una medida sensata de cara a la reducción de una deuda pública que nuevamente cifró en casi 73 millones de euros.
Por su parte, el PSOE, que también votaría en contra, esgrimió que el Ayuntamiento podría haber asumido esa subida como lo hizo el equipo de Gobierno socialista de 2021. Su portavoz, María José González, lamentaba que el punto en cuestión no se tratara en las comisiones informativas.
Aunque reconoció que la fórmula es legal y correcta por parte de la empresa respecto a la subida, hizo hincapié en que en 2021 el Ayuntamiento pudo afrontar la subida sin dañar el bolsillo del ciudadano gracias al Presupuesto General de 30 millones de euros y porque, entre otras razonas, el suministro de agua dejaba mucho que desear por la coloración e impurezas del agua.
Más de orden del día
El pleno del mes aprobaba además el pliego para la prestación del servicio de ayuda a domicilio en Arcos que emplea casi a 250 mujeres de la localidad que prestan ayuda a más de 700 usuarios. El contrato tiene vigencia de cuatro años con un quinto de prórroga, y un valor económico de 18,6 millones de euros (con una aportación de más del 98 por ciento desde la Junta).
Del mismo modo, se aprobó la actualización del convenio para la prevención y seguimiento del absentismo escolar, y se acordó felizmente que la pista de skate park de El Santiscal lleve el nombre de Natalia Muñoz. La joven skater de 15 años que participó en las últimas Olimpiadas de París tuvo ocasión en su día de aconsejar en el diseño de esta pista que, como hecho de justicia, llevará para siempre su nombre.
En lo concerniente a la oposición, IU trasladó de nuevo las deficiencias que sufre la barriada de El Jadramil, el incremento de la cuota en las escuelas deportivas, el cierre de comentarios en la web municipal y la situación del transporte urbano. El PSOE solicitó al ejecutivo que mostrara el contrato para las actividades empresariales en la plaza de toros portátil y preguntó por el coste de los resaltos en El Santiscal.
