El casco antiguo de Arcos sigue sin alumbrado público por quinto día consecutivo, una situación que ha generado malestar entre vecinos y visitantes y “ha puesto en evidencia una preocupante falta de intervención municipal”, en palabras del portavoz de Izquierda Unida (IU), Miguel Ángel Ortega.
Desde el jueves, varias calles de esta zona histórica y turística permanecen en la oscuridad, afectando tanto la seguridad de sus residentes como la imagen del municipio, expresa la formación. La falta de iluminación ha obligado a los restaurantes y cafeterías del centro a recurrir a velas en las mesas de sus terrazas, ya que sin luz artificial resulta prácticamente imposible ver la comida al caer la noche. “Esta medida ha sido una solución improvisada frente a la falta de respuesta municipal y evidencia cómo la situación ha alterado la vida cotidiana y la actividad comercial en el casco antiguo. Este apagón no solo daña la imagen de uno de los principales atractivos turísticos del municipio, sino que también plantea problemas graves de seguridad en un área visitada por miles de personas”.
Para los vecinos de más edad, insiste IU, el riesgo es mayor, ya que las zonas más oscuras suponen un peligro real de caídas en calles empedradas y con desniveles, dificultando sus desplazamientos por el centro. Por otro lado, los jóvenes y otros peatones han tenido que utilizar las linternas de sus teléfonos móviles para poder pasear, mostrando cómo la oscuridad afecta la seguridad y genera incomodidad entre quienes viven y visitan el casco histórico.
Miguel Ángel Ortega denuncia lo que considera “una falta de sensibilidad y de responsabilidad por parte del equipo de Gobierno ante una situación que requiere una solución urgente”. Según el concejal, “es inaceptable que, siendo un problema de conocimiento público desde hace días, no se haya dispuesto de un equipo de urgencia para resolverlo. También critica la demora en las reparaciones, señalando que hasta este lunes no se preveía ninguna intervención por parte del Ayuntamiento, lo que a su juicio “pone en entredicho la capacidad de la Delegación municipal para gestionar las necesidades de esta zona histórica y sus habitantes”.
“La situación actual en el casco antiguo revela problemas profundos en la gestión de servicios básicos y plantea la necesidad de una planificación más ágil y eficiente para responder ante emergencias que afectan directamente a la seguridad y al turismo, uno de los motores económicos de la localidad. La imagen de los vecinos mayores caminando con dificultad y los jóvenes usando la linterna del móvil para transitar es una muestra clara del impacto negativo que está teniendo esta falta de iluminación en un centro histórico de gran valor patrimonial y turístico”.
Ortega concluye exigiendo al Ayuntamiento “una intervención inmediata y adecuada para restablecer el alumbrado y asegurar así la seguridad y el bienestar de los residentes y visitantes del casco antiguo”. “Los habitantes merecen una solución inmediata, no una respuesta dilatada. Mantener a oscuras uno de los puntos turísticos más importantes de la provincia es un grave error y una muestra de desatención”, concluye el portavoz de IU.
La explicación municipal
El delegado municipal de Infraestructuras ha esgrimido como explicación que el agua de las últimas lluvias ha entrado en los cuadros eléctricos provocando la avería que ha acabo quemando los relojes del sistema. Leopoldo Pérez atribuye este contratiempo a los efectos de la DANA y aseguraba que el servicio eléctrico público se repondría la misma noche del lunes después de la intervención de los técnicos municipales para reparar o restituir los relojes quemados.
