El Pregón Oficial de Navidad encontró una voz que transmitir el sentimiento que embarga estos días de frío, reencuentro, familia, agasajo y de tiempo para echar de menos a nuestros seres queridos. Ésa voz fue la del poeta Federico Monroy, belenista de cuna ligado durante años a la Asociación La Adoración hasta su marcha de la ciudad que le vio nacer. Desde su Madrid de acogida, el escritor retornado a Arcos para la ocasión comenzó su exaltación navideña, con la imagen a su lado de San Francisco, patrón de los belenistas, saludando a autoridades y público y agradeciendo las palabras de su presentación. Desde su condición de poeta, citó las calles y espacios naturales de su infancia, de una ciudad “que se hace pequeña en Navidad”, pero que se siente “a gusto con el verso y el villancico”. Así, se remitió de inicio a las nanas y villancicos del clásico arcense Antonio Murciano, pero también haría un guiño a otros grandes de las letras de Arcos como Julio Mariscal, Antonio Hernández, Luis Cernuda o Pedro Sevilla, al tiempo de explorar la tradición literaria navideña de autores tanto españoles como latinoamericanos.
Comenzaría también exaltando la figura de María con su rol de madre y expresando sus dudas, “con la ayuda del cancionero”, sobre si estaba sola en el alumbramiento de Jesús. Desde la nostalgia del espacio, relataba cómo Arcos estaba y está siempre en sus pensamientos a pesar de la distancia; sus paisajes de El Cómpeta, Algarrobo, Boliches, Plaza de Las Aguas, San Francisco… “Viajar es preciso para conocer a Jesús”, añadiría en su condición de hombre viajero, mientras se remitía a la tradición oral mexicana y a los poemas de Carlos Murciano.
“Antes de pregonar hay que peregrinar y pararse en lo cotidiano ”, diría al tiempo de referirse al romancero y a autores sudamericanos… Incluso se refugió en la música popular tradicional relacionada con las nanas. Todo para agradecer al Niño Jesús la inspiración de las nanas que evoca la Navidad y citar incluso alguna nana portuguesa. Pero más allá del idioma, habló del ritmo y la cadencia de la nana, de una música que se compone no para que se entienda, sino para que se sienta… “La nana es un diálogo de la madre con su recién nacido, lleno de cariño y esperanza…”. “Un sentimiento mágico transformado de paz, dulzura y cercanía…”.
Federico Monroy leería; “… Somos arcenses, y somos tejedores invisibles de sus calles y palacios. Es nuestra generación el libro actual que se extiende por los campos de Arcos con certeza y dignidad, el que debemos subrayar. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, cuántas mujeres anónimas, con su esfuerzo en todos los campos de lo social, de lo cultural, ponen nombre al mundo de hoy. Y el pueblo, como diría Julio Mariscal, es sudar, parir, partirse, donde todas han parido como María de Nazaret su distinta prole, en este caso divina, porque parir es también crear una misión en la vida, en la literatura y en la realidad…”.
El pregonero terminó su rica exaltación describiendo a una María “del Guadalete”, que podría ser cualquier madre, el marco de las calles de Arcos. “… No hay calle que no ponga su nombre al sol que perturba. Por Dios, qué hermosura tiene, qué silla tiene tu hechura, qué base tiene tu obra. La peña, inmortal y única”.
Sobre el pregonero
El pregonero fue presentado por el también belenista y escritor Rafael Castro, quien redescubriría a un compañero que llegó a La Adoración siendo un niño, autor de varios dioramas “de bien trabajada escenografía”, que trascendía lo clásico para ensoñar su particular Belén. Hombre correcto y discreto, el presentador aseguraba que solía disfrutar en solitario, reflexionando y creando. Tras esbozar su currículum profesional y académico, Rafael Castro avanzó el perfil de una persona viajera que ha visitado varios países, además de citar su creación literaria y participación en diversas revistas, lecturas y antologías. Actualmente, el pregonero trabaja en su ya quinto libro.
Antes de las presentaciones, la primera y última partes del pregón quedaron ilustradas por las voces de la Coral Femenina In Nomine Domini que tanto se viene prodigando en apariciones públicas en estas fiestas navideñas. También el delegado de Cultura, Andrés Camarena, tendría ocasión de dirigirse al público y a los belenistas de La Adoración.