La barriada El Santiscal, en Arcos, donde viven casi 4.000 personas, sufre desde ayer un denso y molesto humo como consecuencia de los trabajos de quema de restos de poda que realiza la Junta de Andalucía en el perímetro del lago y Paraje Natural Cola del Embalse. El humo, que persistía a primeras horas de este viernes, aunque va remitiendo poco a poco, provoca gran malestar a la población porque no se puede respirar con normalidad en la calle, situación que ha obligado a la vecindad a permanecer en casa con las ventanas cerradas, aunque en muchos casos el humo ha penetrado en viviendas. Este medio ha sabido que una mujer y su hijo fueron atendidos ayer en el centro de salud con un cuadro de vómitos y dolor de cabeza por haber inhalado supuestamente el humo. Otros casos confirman que más de un vecino se fue a dormir la noche del jueves a la vivienda de algún familiar de la zona alta de Arcos “con miedo y ansiedad”.
Desde ayer permanece atento a los trabajos de quema un retén de bomberos, aunque en este caso no se trata de un incendio, sino de una combustión lenta producto de la quema de una gran superficie de cañaveral y matorral que se vio agravada por la humedad de las plantas en proceso de carbonización. Así lo confirma la propia Junta, que hoy mismo incorporaría a las labores una máquina trituradora para no quemar más restos de poda.
La columna de humo se puede ver aún desde varios puntos de la ciudad y anoche se dejó notar especialmente en el Barrio Bajo. Aunque no es un humo tóxico, sí que puede afectar a personas con problemas respiratorios. También resulta muy desagradable el fuerte olor que persiste en la zona.
El presidente de AMA Natura-EA, Ángel Roldán, comparecía ‘in situ’ para rechazar estas prácticas de las que dijo suponen sobre todo un problema de salud, amén de afectar a la fauna del lugar. Y criticó que haya sido una organización no gubernamental la que diera la voz de alarma con este suceso, culpando al Ayuntamiento en este sentido de estar ocupado en asuntos “más importantes”.
Junto a él compareció el delegado de Seguridad, Oliver Verhoeven, para asegurar que el alcalde ha permanecido preocupado en todo momento con estos hechos, aunque admitió que Miguel Rodríguez delegó en su persona para gestionar el suceso. El responsable municipal también responsable de El Santiscal ha apuntado a “una mala decisión” de la empresa al haber optado por una quema masiva frente a posibles quemas pequeñas y con mayor control. Ésta era una de las opciones que contaban con su correspondiente permiso por parte de la Junta de Andalucía. En previsión de que el fuego pueda rebrotar, una brigada del Plan Infoca también se ha desplazado desde Alcalá de los Gazules.
El humo, mientras tanto, podría persistir un par de días pero ya va remitiendo afortunadamente.
Si bien este suceso ha despertado gran preocupación en redes sociales, el PSOE se pronunció para asegurar que el Gobierno de Arcos deja a la vecindad a su suerte, que no se le ha informado de la situación y que está prevaleciendo un silencio al respecto al tratarse de una actuación de la Junta que coincide con el color político del Ayuntamiento.
Por su parte, desde IU, “lamentaban profundamente que el equipo de Gobierno municipal, encabezado por PP y Ai-Pro, no haya tomado medidas para informar ni proteger a la población. Es inadmisible que, ante una emergencia de estas características, el Ayuntamiento no haya emitido ninguna recomendación ni ofrecido información transparente a los vecinos y vecinas de El Santiscal”, acaba de señalar el portavoz de IU en la ciudad, Miguel Ángel Ortega.