Milán encabezó las pérdidas con un descenso del 6,65%, París cedió un 5,45%, Fráncfort cayó un 5,13% y Londres lo hizo un 3%. La Bolsa española registró la mayor caída desde mayo de 2010 al bajar el 5,49% y perder el nivel de 8.000 puntos, afectada por el retroceso de la banca y de los mercados internacionales.
Así, en la novena sesión consecutiva de pérdidas, el principal índice de la bolsa española, el IBEX 35, bajó 462,90 puntos, el 5,49%, la mayor caída desde el 12 de mayo de 2010, hasta 7.966 puntos, nuevo mínimo anual y nivel desconocido desde abril de 2009. Las pérdidas acumuladas este año ascienden al 19,2%.
Las bolsas europeas se habían recuperado en la sesión matinal con subidas moderadas alrededor del 1%, animadas por la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de mantener los tipos de interés cerca del cero por ciento dos años más, pero cayeron de nuevo con fuerza por la tarde debido al temor generalizado a una nueva recesión económica.
El estado de ánimo mejoró en las bolsas asiáticas, como lo había hecho la jornada anterior en Wall Street, con la decisión de la Fed, y así, el Nikkei de Tokio subió un 1% tras dos días de fuertes pérdidas.
Por su parte, el índice general de la Bolsa de Shangai subió un 0,91% y el mercado bursátil de Hong Kong ganó el 2,34%.
En Europa, la jornada bursátil fue nuevamente muy volátil y en el mercado “el efectivo es el rey” actualmente, según un operador.
Una hora antes del cierre de la negociación en los mercados de valores europeos, el Dow Jones de Industriales bajaba un 4%, lo que arrastró a los principales índices bursátiles del Viejo Continente.
El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, ha dejado claro que va a imprimir dinero, anuncio que fue acogido con agrado en los mercados en un primer momento.
Después, en cambio, prevaleció el escenario de recesión y el temor a una doble recesión, según dijo a Efe una operadora del mercado de Fráncfort.
Además, en los mercados circularon rumores de que la agencia de medición de riesgo Fitch iba a bajar la calificación de la deuda de Francia, lo que arrastró en bolsa a los bancos en Europa un 6,7% y a las aseguradoras un 5,5%.
De poco sirvió el desmentido del Gobierno francés, que aseguró que las tres agencias de medición de riesgo han confirmado su calificación y consideran que no existe ningún riesgo de una degradación de Francia.
En el parqué se impuso el temor y la agresividad, siguiendo la consigna habitual de que “donde hay humo, hay también fuego”.
También circularon en el mercado rumores de que el banco francés Société Générale atraviesa dificultades, lo que hizo que su valor en bolsa se desplomara un 20%, hasta el mínimo de los dos últimos dos años y medio, todo ello pese al desmentido.
El euro caía y se cambiaba a 1,4191 dólares, después de haber llegado a superar los 1,44 dólares por la mañana.
En los que va de año las bolsas europeas acumulan unas pérdidas medias superiores al 20%.
El Euro-Stoxx 50, que agrupa a las mayores empresas de la zona del euro, ha caído en este periodo un 22,9%. Fráncfort ha cedido un 18,8%, Londres un 15,1%, París un 21,1%, Madrid un 19,2% y Milán un 27,3%.
La bolsa de Atenas (Athen-20) lidera los descensos en Europa con una caída del 35,5%.
El BCE ha comprado deuda soberana de España e Italia por tercer día consecutivo, lo que ha contribuido a que caiga la rentabilidad y la prima de riesgo de los bonos públicos a diez años de estos países.
La rentabilidad de los bonos españoles a diez años se situaba en el 5% y la prima de riesgo en 280,5 puntos básicos (269,8 puntos la jornada anterior). El interés de los bonos italianos a diez años se situaba en el 4,97% y la prima de riesgo en 277 puntos básicos (267,9 puntos la jornada anterior).
En un ambiente de incertidumbre y pérdida de confianza, los inversores buscaron activos seguros como el Bund (bono alemán a diez años) cuya rentabilidad cayó al 2,20% y el oro también batió récord y se pagó a más de 1.786 dólares.