Casi cien desempleados ecijanos acampan desde hace una semana en las inmediaciones del la planta termosolar de Abengoa-Eon en el municipio de Écija.
Es una decisión que toman estos parados ecijanos, tras varios intentos de conversaciones con la empresa y en señal de protesta ante lo que consideran un incumplimiento del acuerdo plenario que condonaba 1.200.000 Euros (el 50% del total) de impuestos municipales a la empresa, a cambio de fomentar el empleo entre los ecijanos.
El acuerdo habla de la contratación de 300 personas en la fase de construcción de la planta y de 30 durante la fase de funcionamiento, sin embargo, no habla de porcentajes de contratación de ecijanos, aunque si de favorecer a las personas desempleadas de este municipio.
La empresa, de momento, no ha hecho ningún tipo de declaración pública, tan sólo ha hecho llegar un comunicado de prensa a los medios de comunicación que al parecer ha servido sólo para caldear más los ánimos.
En ese comunicado además de hablarse del proyecto de la planta en sí, explican que la puesta en funcionamiento de estas dos plantas tiene una contribución decisiva a la reactivación social y económica de la zona en la que operan. En este sentido, dice el comunicado, las dos plantas han creado 104 empleados cualificados y con formación profesional específica, de los cuales más del 90 % son residentes en el municipio de Écija. Durante los dos años que ha durado su construcción, se han creado más de mil puestos de trabajo y, por tanto, una notable actividad económica asociada para el municipio y la comarca, afirman desde la empresa. Asimismo, la operación de estas dos plantas termosolares supondrá una creación de empleos indirectos y oportunidades a empresas locales de proveer diferentes servicios y suministros para las plantas, anuncian.
Los acampados llegarán hasta el final
Las noches de acampada son duras y comienzan a ser muy frías dice uno de los acampados frentes a las instalaciones de la planta solar.
Salvador Díaz, ha pedido la solidaridad de todos los ecijanos, pero se muestra indignado al hablar del comunicado que ha mandado la empresa a los medios de comunicación, “dicen que se han contratado a ciento y pico personas residentes en Écija, pero sólo hay cuatro ecijanos”. También muestra su sorpresa con el hecho de que la empresa no se haya preocupado “ni siquiera de preguntarnos a pesar de estar en sus puertas”.
La parte positiva es que se sienten contentos por el apoyo del ayuntamiento, del resto de grupos de la oposición y de sindicatos como Comisiones Obreras.
Salvador Díaz nos cuenta que piensan estar allí “hasta que se arregle todo para los ecijanos”, no piden un puesto de trabajos en la planta para ellos, sino que los ecijanos participen en los procesos selectivos en igualdad de condiciones.
Este ecijano afirma que muchos ecijanos se han formado participando en cursos, estudiando la materia y que por tanto la cualificación de todos ellos es adecuada para poder prestar sus servicios en la planta.
Piensan ir más allá, y dicen que “hasta el ultimo límite”, ya barajan la posibilidad de cortar carreteras o impedir que los trabajadores de la planta entre en las instalaciones para incorporarse a su puesto de trabajo.
Nos toman por tontos.
Por su parte desde CCOO, secretario general del sindicato provincial de construcción de CCOO de Sevilla Antonio Salazar, ha explicado que desde su sindicato han intentado el acercamiento a la empresa, pero que no ha sido posible “por la posición de la empresa, que no se sostiene para nada”. Con esto se refiere a las explicaciones de la empresa de que en la planta trabajan un 90% de residentes en Écija, de las que dicen que “nos están tomando el pelo”.
Las declaraciones del responsable de Comisiones van más allá afirmando que “para bordear el acuerdo plenario sabemos que los curriculums presentados a las subcontratas que trabajan en la planta han sido obligados a poner direcciones de Écija y en algunos casos se ha obligado a que se empadronen en la ciudad”. “Nos parece muy fuerte que nos estén tomando el pelo, que estén engañando a la ciudad que les ha condonado 1.200.000 euros”, prosigue Salazar, quien afirma tajante que el comportamiento de la empresa “roza de alguna manera “el comportamiento mafioso”.
Desde el sindicato han querido dejar claro que no quieren vetar a los trabajadores de ninguna procedencia, sino que “los ecijanos tengan igualdad de oportunidades y condiciones a la hora de acceder a los puestos de trabajo”. Van a luchar por ello apoyando a los ecijanos acampados teniendo en cuenta que “todos se ha formado a través de cursos de formación o incluso de Formación Profesional que se imparte en la SAFA para poder optar a un puesto de trabajo”. Ya en su momento, continua, se entregaron 42 curriculums que no han sido tenidos en cuenta.
Para el sindicato, el trasfondo de todo esto está en una “cuestión económica que prefiere tener subcontratación y mano de obra barata a base de inmigrantes, aprovechándose de su situación económica”.
Comisiones Obreras está a la espera de una respuesta por parte de la empresa a la propuesta que le han hecho llegar y que pide la contratación de un porcentaje de ecijanos.
La sensación del sindicato y de los ecijanos es según Salazar, de que se “le ha robado a la ciudad”, afirman que en su momento el ayuntamiento “hubiera sabido esto, no hubieran condonado los impuestos”. “La buena fe se han entendido por parte de estos piratas como un regalo”, concluye Salazar.
Salazar reflexiona diciendo que “no sólo no se conforman con meterle a los ecijanos la mano en los bolsillos, sino que enciman nos toman por tontos”, volviéndose a referir al comunicado de la empresa en el que se habla de contratación de residentes en Écija.
Desde los servicios jurídicos del sindicato se está estudiando la posibilidad del reembolso de ese dinero condonado y afirman que si “hay una sóla posibilidad “van a luchar por ello.
Apoyo del Ayuntamiento
El alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano que ha mostrado el apoyo de su equipo de gobierno a todos los acampados y a sus reivindicaciones, ha explicado que efectivamente existe un acuerdo, pero que este debería haber sido más explicito e incluir porcentajes de contratación de ecijanos para de esa manera poder exigir a la empresa de una forma más clara. Aún así, Gil-Toresano tiene claro que “no se está cumpliendo el espíritu de ese acuerdo” y por tanto desde su posición en reuniones con la empresa ha dejado claro que debe beneficiar más a los trabajadores ecijanos de lo que se está haciendo.
La posición de la empresa, que defiende la contratación de un 90% de residentes en Écija, no satisface al regidor ecijano porque dice que “no esta justificada”, ya que el hecho de que sean residentes en Écija no significa que sean ecijanos o que hayan sido contratados entre los parados de la ciudad.
El alcalde popular ha insistido a la empresa en que hablen con los trabajadores, a lo que afirma que la respuesta de la empresa ha sido que lo trasladaran a los órganos competentes.
Respecto a la posibilidad del reembolso del importe condonado, el alcalde ha subrayado que no sabe si sería posible el reembolso por incumplimiento, pero que los técnicos del ayuntamiento lo están estudiando.
Para el alcalde ecijano el reembolso de ese dinero “tal y como están las arcas municipales vendrían bien para cualquier cosa” pero ha añadido que se destinaría a su fin real, “quitar un poco de paro de Écija”.
El PSOE no entiende la postura del gobierno.
El que era alcalde de la ciudad en febrero de 2010, momento en el que llegó al acuerdo plenario, Juan Wic ha defendido la postura de Abengoa-Eon, diciendo que ha creado y mantenido 600-700 empleados en la construcción de la planta y que el dato de los trabajos que se mantendrían en torno a los 70 ó 100, ya se dieron a conocer en su momento.
Juan Wic, el máximo representante de la oposición, ha explicado que de 98 trabajadores que actualmente hay en la planta, 80 son residente en Écija, amparándose de esta manera en el comunicado de la empresa.
Para el PSOE por tanto, las manifestaciones hechas en este sentido por parte del equipo de gobierno aún siendo “faltas de credibilidad, están creando falta de confianza en los inversores en Écija”