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El segundo puente no se llamará La Pepa y sí Puente de la Constitución de 1812

El Gobierno del PP cambia el nombre que le puso el del PSOE por la denominación que aprobó el Pleno del Ayuntamiento hace cinco años

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  • La 'guerra de vallas' de 2007 -
“Mientras ella sea ministra puede darle el nombre que quiera, pero quizá dentro de poco haya otra ministra”. La frase es de Teófila Martínez, de abril de 2007, cuando la polémica por la denominación oficial del segundo puente estaba en pleno auge. Era la precampaña electoral de las municipales y en la ciudad lucían carteles de Fomento con la leyenda “Iniciamos la construcción del nuevo puente de Cádiz: La Pepa. Disculpen las molestias” y a pocos metros se podía ver una valla del Ayuntamiento en la que se leía “Puente de la Constitución de 1812. El puente que nos une”.

La profecía de la alcaldesa se ha cumplido, aunque en un plazo mayor al entinces estimado por la regidora. Ahora una ministra del PP es la titular de Fomento.

Por lo tanto, cuando aparentemente de pasada, Ana Pastor hizo referencia ayer al segundo puente como “Puente de la Constitución de 1812”, rubricó sutilmente, sin decirlo, que se bautizará con el nombre que aprobó el

Ayuntamiento de Cádiz en sesión plenaria el 4 de noviembre de 2005. Ese día, con los votos de la mayoría absoluta del PP, el Pleno del Ayuntamiento instó al Ministerio de Fomento a llamar así al segundo puente. Sin embargo, la propuesta del Consistorio gaditano no fue tenida en cuenta por el departamento que dirigía la socialista Magdalena Álvarez.

Adiós a La Pepa
La polémica comenzó cuando la entonces ministra de Fomento anunció el 20 de mayo de 2006, cuando acudió a Cádiz a presentar el proyecto, que la nueva infraestructura se llamaría La Pepa.

Comenzó entonces una agria disputa entre la alcaldesa y la ministra sobre si el puente debería llamarse como había aprobado el Pleno del Ayuntamiento o bien con la denominación oficial que había adoptado Fomento.

Aparte de anuncios, vallas y folletos, el Gobierno socialista y el Ayuntamiento popular intercambiaron numerosos reproches. El Consistorio gaditano recordaba que fue el “impulsor” de la obra y que el derecho a ponerle nombre era suyo. Fomento se limitaba a recordar que era quien pagaba la infraestructura y que esa era su potestad.

El 9 de abril de 2007 Magdalena Álvarez visitó Cádiz por el arranque de las obras del segundo puente y se pronunció sobre el asunto del nombre: “Lo natural”, dijo, es que Fomento y Gobierno fueran “los que le pongan el nombre, La Pepa”. Añadió que “es más cercano que cualquier otro y que no se ha puesto por polemizar”.

Sin embargo, en el Ayuntamiento de Cádiz se pensaba lo contrario. De hecho, pocos días antes de esta última visita de Álvarez, la alcaldesa presentó una campaña anunciando que la infraestructura se llamaría Puente de la Constitución de 1812 y no La Pepa. El segundo puente ha sido objeto de numerosas disputas en campañas electorales. Teófila Martínez justificaba el papel del Ayuntamiento de Cádiz como “impulsor” de la obra, ya que cuando el PP llegó al poder en 1996 “el proyecto del puente estaba en un cajón y así se lo encontró el Gobierno de Aznar”.

Por otra parte, Magdalena Álvarez denostaba el proyecto popular, ya que cuando el PSOE ganó las elecciones generales en marzo de 2004 y ella fue nombrada ministra, criticó a “quienes se hicieron la foto con un puente de cartón”.

Álvarez afirmó en un mitin del PSOE el 20 de mayo de 2006 que no es que el Gobierno de Felipe González no quisiera construir la infraestructura, “sino que nos hemos opuesto a un proyecto inútil para Cádiz. A un puente de dos carriles y que impedía el tráfico marítimo. A uno de cartón y de propaganda”.

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