La capilla de la Virgen de los Milagros estrena nueva iluminación

María del Carmen Perdiguero Prado, hermana mayor de la Archicofradía y Esclavitud de Nuestra Señora de los Milagros, y Jesús García Toledo, director de la Fundación Sevillana Endesa, inauguraron ayer la iluminación artística del presbiterio y del camarín de la Capilla de la Virgen de los Milagros de la Iglesia Mayor Prioral. Al acto asistieron, entre otras personalidades, el director de Sevillana Endesa en Cádiz, Carlos Alés Esteban. La actuación de la Coral Portuense puso la nota musical.

    Esta iluminación, que se ha realizado bajo el mecenazgo de Fundación Sevillana Endesa, tiene presentes las ventajas de las técnicas actuales en materia de iluminación tendentes al ahorro de energía mediante la optimización de eficiencia de las lámparas, según informó la empresa. En total se han instalado 67 puntos de luz instalados, con una potencia de 3,93 kilovatios, lo que suponen un coste de energía de sólo 0,42 euros/hora. Además, estos puntos de luz se han distribuido en 13 encendidos diferentes, lo que aporta mayor flexibilidad. Además se han empleado fuentes de luz que no perjudican las obras de arte desde el punto de vista de su conservación, evitando emisiones térmicas elevadas y radiaciones ultravioletas.

     El retablo mayor se ha iluminado en dos niveles: uno para uso diario con luminarias fluorescentes ubicadas en los pilares del presbiterio y otro más intensivo, para actos solemnes, con seis proyectores de haz regulable en sodio blanco de 100 vatios dispuestos en carriles sobre los citados pilares. Asimismo, se ha iluminado  el sagrario con proyectores halógenos intensivos de 50 vatios, así como la mesa de altar y el ambón con pequeños proyectores con lámparas halógenas instaladas a cierta altura para que su procedencia sea cenital y no haya deslumbramientos a los oficiantes. En la zona donde se ofician las bodas se han instalado dos proyectores en master colour de 150 vatios ubicados sobre la cornisa para que la iluminación sea cenital.

    El camarín de la virgen se ha iluminado con una línea continua de fluorescencia formada por lámparas compactas con regulación del flujo luminoso, instaladas sobre la cornisa de su bóveda, creando así una iluminación envolvente. La imagen de la Virgen se ha iluminado de forma directa con cuatro apliques que incorporan lámparas  que no dañan su estado.