De un proyecto de medio camino acogido a una subvención de 400.000 euros de la Agenda 21 de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía a todo un proyecto global que hará que la ciudad esté atravesada por una red de carril-bici con posibilidades de convertirse en una alternativa al uso del coche, aunque posibilidades no significa que se consiga.
Eso es lo que puede ser capaz de hacer el equipo de gobierno bipartito, a través de la Delegación de Desarrollo Sostenible, gracias a ese otro dinero que llega a los ayuntamientos a través del Fondo Estatal de Inversión Local, y sobre el que el Ayuntamiento ha presentado un proyecto que no se conoce oficialmente si ha sido finalmente aprobado.
Dentro de ese Fondo Estatal existe una partida de 795.610 euros que se sumarían a los 400.000 ya concedidos, con lo que con todo ese dinero se podrían hacer todas la fases previstas en un único proyecto hasta conseguir los más de 40 lilómetros por toda la ciudad.
Hay que recordar que ya existe un carril-bici que parte del Zaporito y que llega a Gallineras. A partir de ahí es necesario llegar hasta la media rotonda de la parada del autobús para volver a encontrarse con el carril y desde ahí llega hasta la misma esquina de la Escuela de Tiro Naval Janer, en la Ardila.

Transversal
Con el proyecto que baraja la Delegación de Desarrollo Sostenible, aunque se trata de un borrador que puede estar sujeto a cambios para mejorarlo y en el caso de que consiga la asignación solicitada al Fondo de Inversión Local, lo que hasta ahora es un carril-bici circular se convertiría en transversal, con opciones equidistantes que permitan circular de un lado a otro por una zona expresa para ciclistas.
Obviamente y teniendo en cuenta que se trata de un programa de la Agenda 21, no es sólo una iniciativa local, ya que lo que se pretende es que el carril-bici de San Fernando se incluya dentro del Plan Director para el Fomento del transporte en bicicleta para la Bahía de Cádiz, redactado por el Consorcio Metropolitano para la Bahía.
En ese caso, además, los plazos están más cerrados que si se tuviera que esperar a la impronta municipal, teniendo en cuenta la situación de muchos de los proyectos que empieza el Ayuntamiento. Las obras a todo lo más, al menos lo que corresponde al dinero del Fondo Estatal, deberán estar antes de final de año. Otra cosa es lo que se parezca lo presentado sobre el papel y lo que finalmente se haga.
Una de las cosas que tendrá que hacer el Ayuntamiento es ajustar los plazos, ya que la que se paga con la Agenda 21 tenía una ejecución de 18 meses desde que comenzaran los trabajos y puede esperar, pero la que se paga con el Fondo tiene tiempo límite.

Filosofía
Independientemente de los tiempos, que se supone que podrán amoldarse o que al menos la mayor parte afecto al Fondo Estatal tendrá que estar terminada antes del mes de diciembre próximo, lo importante es la filosofía del plan.
Los objetivos son crear una red de carriles bici a lo largo de la ciudad, que conviertan a la bicicleta en un medio de transporte alternativo frente al vehículo y que la bicicleta no se use únicamente como deporte y ocio, así como estimular el trasvase de viajes en automóvil a viajes en bicicleta, e incluso la estimulación de viajes combinados bicicleta - transporte público, con la instalación de aparcamientos de bicis en las terminales del transporte colectivo.
En el caso de un resultado positivo, se evitaría la utilización del coche para desplazamiento cortos, especialmente dentro de la ciudad, posibilitando ir en bicicleta al trabajo, al instituto, lugares de ocio, de compras, etc.
Lo que no aclaró en el mes de septiembre pasado la delegada de Desarrollo Sostenible, Rosario Álvarez, es qué medidas se tomarán para evitar que la bicicleta particular desaparezca del aparcamiento en cuanto se vuelva la cara. Las de alquiler lo tienen resuelto.