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Andalucía

Reactivan el caso de Lourdes García, desaparecida hace tres años en Roquetas

Apuntan a que el sospechoso pertenece al "entorno delincuencial" de la conflictiva barriada de Las 200 Viviendas del municipio del Poniente almeriense

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Los últimos informes aportados por la Guardia Civil para esclarecer las circunstancias de la desaparición en octubre de 2009 de la joven de 36 años Lourdes García en Roquetas de Mar (Almería) apuntan a que el sospechoso pertenece al "entorno delincuencial" de la conflictiva barriada de Las 200 Viviendas del municipio del Poniente almeriense.

   Ante estos nuevos datos, proporcionados por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), el titular del Juzgado de Instrucción número 1 encargado de las diligencias del caso ha resuelto decretar el secreto de sumario sobre las actuaciones, según han informado a Europa Press desde la Comandancia de Almería. La causa se reactivó el 22 de agosto, según han precisado fuentes judiciales

   La búsqueda del rastro de Lourdes García no ha cesado en los últimos tres años aunque en los últimos meses se han intensificado los dispositivos. La actuación se está centrando en el paraje Mohullo, donde ya se activó un operativo en junio de 2010 al estar localizado a unos cuatro kilómetros de su domicilio, así como en los parajes rurales y de montaña que se extienden entre los términos municipales de Enix y Felix.

   La Guardia Civil ha realizado un llamamiento público para solicitar la colaboración de todos aquellos ciudadanos que puedan aportar cualquier datos sobre la desaparición de la joven y ha indicado que la información que se aporte al 092 o al teléfono de la Comandancia en Almería será "absolutamente confidencial".

   Lourdes García permanece en paradero desconocido desde el 3 de octubre de 2009 cuando se perdió su rastro al término de su jornada laboral en una estación de servicio ubicada en el área de la Urbanización de Roquetas de Mar. En una de las cámaras de seguridad del establecimiento quedó registrada su marcha "normal" pasadas las 15,00 horas hasta que se introdujo en su vehículo, un turismo marca Peugeot, modelo 206 de color gris metalizado.

   Llevaba la chaqueta de la compañía Cepsa, propietaria de la gasolinera en la que trabajaba, y un pantalón gris con una raya roja en el lateral. Su operador de teléfono móvil no registró en los días posteriores ni la salida de mensajes de texto y llamadas mientras y tampoco se detectaron movimientos en sus cuentas bancarias.

   La Guardia Civil halló 48 horas después de que se perdiese su rastro el vehículo en el que se desplazaba. Estaba estacionado junto a la plaza de toros del municipio, con sus pertenencias personales en el interior, las llaves puestas en el contacto y los seguros de las puertas alzados. El Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar resolvía decretar el secreto de las actuaciones.

   Durante el primer mes transcurrido desde que se produjese la desaparición de la joven roquetera, la Guardia Civil, con apoyo de los perros de la Unidad Cinológica, interrogó a su entorno más cercano y registró los domicilios de sus allegados. Las batidas ciudadanas fueron también una constante diaria durante los días inmediatos aunque luego se espaciaron a los fines de semana. En ellos, "peinaron" desde el paraje de Las Salinas de Roquetas de Mar hasta el vecino término municipal de El Ejido, y desde Castell del Rey hasta la capital.

   En julio de 2010, la Guardia Civil activaba un nuevo operativo para localizar Lourdes García. Tras rastrear ocho hectáreas de terreno en el paraje Mohullo del término municipal de Roquetas de Mar, ubicado a unos cuatro kilómetros del domicilio en el que residía, concluía el dispositivo integrado por más de una treintena de agentes.

   Así, se rastreó "minuciosamente" durante alrededor de tres horas al día la zona para hallar indicios que permitiesen conocer en que circunstancias se produjo su desaparición y determinar su paradero. La decisión de reactivar la búsqueda en el paraje Mohullo, que ya fue objeto de batidas tanto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de ciudadanos, partió de los resultados de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO).

   El portavoz de la familia trasladó entonces que el entorno de la joven estaba "ansioso y expectante" y mantenía "las esperanzas de localizarla en las mejores condiciones posibles si bien reconocía que las "esperanzas" habían ido "disminuyendo con el paso del tiempo". La última entrada en el blog que se puso en marcha para que no cesase su búsqueda se registró en la fecha en la que cumplía el aniversario de la desaparición.

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