Las acciones de la productora Zinkia Entertainment, creadora de Pocoyó, se han desplomado más de un 33% en lo que va de año, tras anotarse una subida del 4,35%, hasta marcar su último precio en 0,48 euros, coincidiendo con la solicitud de concurso de acreedores.
En concreyo, la productora ha presentado la solicitud de concurso voluntario de acreedores tras no lograr alcanzar un acuerdo con todos sus acreedores para refinanciar su deuda, cercana a 11 millones de euros.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía justifica esta decisión tras no lograr alcanzar un acuerdo satisfactorio con una entidad privada, titular de un préstamo realizado a la sociedad por importe de 2,5 millones de euros.
Pese a ello, Zinkia ha subrayado que su negocio es "creciente y con expectativas suficientes para confiar en su viabilidad futura", con una actividad comercial y negocio en una fase de desarrollo y crecimiento que le permiten afrontar el proceso concursal "con grandes esperanzas de éxito".
La productora audiovisual subrayó que continúa negociando con sus acreedores y con potenciales inversores de cara a completar alguna transacción que permita acelerar la salida de este proceso concursal y "de forma tal que pueda normalizar su actividad lo antes posible, ocasionando el menor daño a su prestigio y al de las marcas de las que es propietaria".
GUERRA ACCIONARIAL.
Zinkia ha vivido este proceso, desde que declaró el preconcurso a finales del pasado mes de octubre, inmersa en la 'guerra' entre sus dos máximos accionistas, su presidente, José María Castillejo, y el empresario mexicano Miguel Valladares.
Castillejo, socio fundador de la productora de Pocoyó, controla a través de la sociedad Jomaca 98 el 64,7% del capital social de la compañía.
Por su parte, Valladares, con una participación del 11,2%, es también titular de un crédito que adquirió a Bankia que tenía, entre otras garantías, el 33% de la participación de Castillejo en Zinkia, con lo que podría alcanzar más del 40% de la compañía.
De hecho, a principios de esta semana, Castillejo acusó a Valladares de aprovecharse de la debilidad de la productora para lograr su objetivo de hacerse "como sea" con el control de la firma.
Por su parte, el empresario mexicano respondió a estas acusaciones señalando la "falta de transparencia e ineficacia" del presidente de Zinkia en su gestión al frente de la productora de Pocoyó.