El italiano Alessandro De Marchi, del Cannondale, ha sido el vencedor de la séptima etapa de la Vuelta ciclista a España, disputada sobre 169 kilómetros entre Alhendín y Alcaudete, mientras que el español Alejandro Valverde (Movistar) conserva el jersey rojo de líder.
De Marchi fue el más fuerte entre los cuatro corredores que protagonizaron la fuga de la jornada. Atacó a 13 kilómetros de la meta y entró en solitario con un tiempo de 4h.01.52. Un premio para el corredor "Supercombativo" del Tour 2014, siempre luchando en las escapadas.
A continuación cruzaron la meta, a 1.32 minutos, sus compañeros de fuga, el canadiense Hesjedal (Garmin), el francés Dupont (Ag2r) y el suizo Tschopp (Iam), y el pelotón, con los favoritos, lo hizo a 2.17. En la recta de llegada sufrió una caída el francés Warren Barguil (Giant)
Alejandro Valverde sigue líder con 15 segundos sobre su compañero colombiano Nairo Quintana y 18 respecto a Alberto Contador (Tinkoff).
La séptima etapa por tierras andaluzas comenzó con el empeño de un amplio grupo de corredores por provocar la escapada del día. Hasta que se logró, la jornada se vio alterada por una caída en la aproximación del Alto de Illora (3a) que afectó al británico Chris Froome.
El líder del Sky visitó dos veces el coche del médico y tuvo que luchar para contactar con el grupo de favoritos, del que llegó a verse separado por 45 segundos.
Peor fue la caída para el italiano Ivan Santaromita (Orica), el francés Bryan Nauleau (Europcar) y el letón Aleksejs Saramotins (Iam), que se convirtieron en las primeras bajas de la presente edición.
Bajando Illora se formó la fuga con Hesjedal, Tschopp, De Marchi y Dupont, ya permitida por un pelotón que no reaccionó a pesar de que Hesjedal era una amenaza para el maillot rojo al encontrarse a poco mas de siete minutos de Valverde, que era el retraso del pelotón en el primer paso por meta, en Alcaudete (km 110).
Cuatro buenos rodadores, entre ellos el italiano De Marchi (Cannondale), el premio de la combatividad del Tour de Francia, unidos por concretar la primera victoria procedente de una fuga, un proyecto que empezó a peligrar cuando la locomotora suiza Fabian Cancellara se puso a tirar a tope, pero hubo suerte, ya que "Espartaco" pinchó una rueda.
El cuarteto coronó el Alto Ahillo (2a) con 5 minutos de adelanto y supo aguantar la embestida del Trek y Lampre, que asumieron la gestión del grupo en labores de caza.
A 15 kilómetros de meta cedió primero Dupont, y poco después una caída eliminó a Hesjedal. Entonces De Marchi aceleró para dejar a Tschopp e iniciar el paseo triunfal en medio de los mares de olivos que le llevarían hasta Alcaudete, la localidad al sur de la sierra de Jaén.
Allí encontró De Marchi el premio que buscó y no encontró en el Tour. Pero el que la sigue la consigue.
Este sábado se disputa la octava etapa entre Baeza y Albacete, la más larga de la presente edición con 207 kilómetros de recorrido.