Ser claro, conciso, directo y original, ayuda a llegar a tu público objetivo en un mundo saturado de anunciantes.
Ya estamos acostumbramos a ver miles de páginas web en internet, con miles de diseños, cientos de pestañas para hacer clic y millones de post con información que no nos interesa lo más mínimo en la gran mayoría de ocasiones.
Una buena campaña de marketing tiene que tener un punto único, original, donde llegues a tus clientes de una forma distinta a la que lo hace la competencia. Es ahí donde la creatividad y la astucia toman parte fundamental en el marketing.
Tener una página web es un recurso muy bueno según el target de clientes que estás buscando. Si el rango de edad que buscas en un público joven, ayudado por las redes sociales y una web directa con un diseño actual, moderno y juvenil puede hacer que llegues al 80% de los clientes que estás buscando.
Sin embargo, si el tipo de cliente que buscas es más mayor (entre los 40 y los 60 años), quizás el método para llegar a ellos siga estando en el marketing más tradicional. Lo que te va a diferenciar de la competencia son los pequeños detalles. Un ejemplo práctico que debemos sugerir radica en los tipos de tarjetas de visita. Una tarjeta de la calidad más alta unificado con un diseño innovador y original, llamará la atención del cliente, que está acostumbrado a recibir tarjetas de vista.
Otro ejemplo es el buzoneo. Imprimir flyers ha sido tradicionalmente la manera más rápida de que una empresa llegue a los oídos de los clientes, y normalmente de forma muy efectiva. Al igual que las tarjetas de visita, estos flyers deben ser directos, sencillos y con un diseño que deje al cliente con ganas de comprar tu producto o servicio.
Tanto el marketing digital como el tradicional son imprescindibles para que una empresa consiga realizar ventas, pero no nos equivoquemos, un profesional siempre nos guiará por los caminos que más nos interesen.