El sector agroalimentario andaluz es una pieza clave en el proceso de recuperación de la economía. Su crecimiento sostenido a lo largo de los últimos años le ha otorgado un papel fundamental en la dinamización económica de nuestra región. Ahora, con la aparición de nuevos mercados emergentes y en plena coyuntura desfavorable, la modernización de sus instalaciones, la mejora de la competitividad, la diversificación y el salto internacional son algunos de los grandes retos que deben afrontar las más de 5.000 empresas andaluzas que conforman este sector para hacerse y mantenerse con el liderazgo europeo.
En esa tarea de apoyo a esta industria agroalimentaria andaluza está inmersa Landaluz, la Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía, que aglutina a casi el 40% de la facturación total del sector en la comunidad, y que este año celebra su 25 aniversario.
Apoyo clave
Durante este cuarto de siglo, Landaluz ha desarrollado más de 130 promociones en puntos de venta, a lo largo de tres continentes, llegando a más de quince países. Y además ha organizado más de 70 acciones comerciales.
Asimismo, gracias a acciones de promoción, las marcas andaluzas han podido colocar anualmente más de 1.250 referencias de sus productos en más de 1.500 lineales de supermercados, hipermercados y plataformas de logística y Cash & Carry. Empresas como Ángel Camacho, Inés Rosales, Acesur, Osborne, González Byass o Ybarra son algunas de las firmas que componen Landaluz.
Líderes en exportaciones
La industria agroalimentaria en Andalucía supone el 8% del PIB andaluz y el 10% del empleo. Las exportaciones crecieron un 9,2% el año pasado con respecto a 2013 y le situó como líder nacional.
Las empresas andaluzas venden en cerca de 200 países y Andalucía se consolida un año más como líder mundial de frutas y verduras en los mercados europeos, y como líder nacional en agroalimentario en mercados tan exigentes como Estados Unidos y de tanto potencial como China o India.
Escenario bursátil negativo
Las bolsas europeas están viviendo unas semanas de absoluta incertidumbre. La crisis económica en Grecia y su gran dificultad para afrontar la deuda del país, trae de cabeza a todos los analistas del viejo continente.
Los mercados, aunque tienen descontado en gran parte una posible salida del euro del país heleno, han vivido unos días de convulsión, con jornadas negativas que han llevado a los parqués a descensos superiores al 4 por ciento, unas cifras que no se veían en las bolsas desde hace años. En esta circunstancia, los analistas prevén unas semanas muy complicadas a partir de este momento, salvo que finalmente la UE fuera capaz de alcanzar un acuerdo con los dirigentes helenos, de forma que se pudiese estabilizar el país y su coyuntura tan crítica.
El Ibex 35, el principal selectivo español, ha experimentado también una fuerte volatilidad, si bien está soportando con cierta garantía el nivel de los 10.800 puntos de momento.
